Luvina_82 / Tempo

Tempo, la anticipación, el pasado, el futuro, la vorágine en esta cuadratura de mundos donde coexisten mortales e inmortales, y los misterios se urden con los relojes que miden cada punto como un ahora en un ritmo ineludible del antes de un después y del después de un antes.

San Agustín planteó la pregunta sobre si el espíritu mismo es el tiempo. «En ti, espíritu mío, mido los tiempos. A ti te mido cuando mido el tiempo… Las cosas que pasan y te salen al encuentro producen en ti una afección que permanece, mientras ellas desaparecen. Mido la afección en la existencia presente, no las cosas que pasan produciéndola».

Para Heidegger, «es mi manera de encontrarme lo que yo mido cuando mido el tiempo». El tiempo es aquello en lo que se producen acontecimientos, es el «en qué» donde las cosas cambian. El haber sido no es un «qué» sino un «cómo». Y en ese cómo reside la singular posibilidad del ser-ahí para llegar a lograr el sí mismo: un haber sido con la fuerza de su grandiosa cotidianidad.

En este número, Luvina entrega a sus lectores textos con un pulso muy diverso, con velocidades que nos llevan a la intimidad de sus movimientos de diástole y sístole y que logran conectarnos con el fluir de ficciones que entreveran sueños con instantes concretos y medibles. Composiciones que van del poema al guión cinematográfico, y del ensayo al cuento y a la entrevista.

Tempo constituye el punto de equilibrio entre lo limitado de la vida humana y el abismo en el que se hunde nuestra subjetividad, donde el arte logra su despliegue humano, resguardando ese misterio que su estética expresa y logrando una multiplicidad cualitativa que implica fusión y organización y un adentrase en nuestras emociones.

El lector encontrará también intensidades matizadas por cada uno de los objetos que componen este número, donde se logra comprimir la experiencia de infinito a través del intervalo creador, el objeto que une el principio con el final, los sintetiza y armoniza. Y así nos encontramos, como a través de un juego de espejos, con la muerte: ese «forzoso desocuparse», como la define Séneca, pues «mientras tú estás ocupado huye de prisa la vida, y tu edad proseguirá el camino que comenzó, sin volver atrás ni detenerse».

Entre los textos publicados, destacamos «Historia de Debora», del escritor italiano Giorgio Bassani, en el centenario de su nacimiento. Asimismo, queremos expresar el dolor que nos embarga por la pérdida de nuestro querido y admirado amigo y colaborador, el poeta peruano Eduardo Chirinos.

Contenido

Páramo

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