Nos preguntamos incansablemente por qué las sociedades toman decisiones que llevan a su destrucción y por qué la guerra es siempre la coronación que acomete a los pueblos. La guerra, «esa bestia insaciable» como la define Apollinaire, ha sido protagonista de las políticas mundiales. Las culturas humanas han estado regidas por una inteligencia social que encumbra los valores de autonomía, libertad e individualismo. Y pareciera que las inteligencias individuales no producen necesariamente una inteligencia social. La ambición, el poder, la sed de conquista, han dominado sobre el planeta. Y sobre todo ha dominado la irracionalidad. 

Del germánico werra —pelea, discordia, desorden, su motor es la violencia: la violencia directa opera como insignia del poder. En la Antigüedad, las masacres eran públicas, se realizaban frente a los ciudadanos como una parte de la comunicación política y social. Ahora, la violencia se ha retirado a espacios mentales íntimos. El combate se libra dentro del yo. Existe, por lo tanto, una inclinación agresiva del individuo, que va desde la guerra contra sí mismo hasta la violencia sobre los seres queridos y escala a la violencia masiva. 

A pesar del fracaso de nuestras sociedades, la literatura constituye un refugio, una trinchera de resistencia, como la Ilíada canta la ira de Aquiles, Tolstói narra la invasión napoleónica a Rusia en Guerra y paz, Virginia Woolf en La señora Dalloway refleja los traumas postbélicos de la Primera Guerra Mundial o, en Los de abajo, Mariano Azuela crea imágenes indelebles de la Revolución Mexicana.  

En Batallas, Luvina publica textos literarios donde se abordan y se plasman las secuelas íntimas, las atrocidades, las dimensiones sociales e individuales de las guerras pasadas y actuales. Textos que exploran y retratan las experiencias humanas, los temores, las pérdidas, los cuerpos y espíritus mutilados. La fragilidad de la existencia frente a la violencia y el futuro de lo humano. 

«¿Quiénes seremos? ¿Qué clase de personas seremos tras estos días, después de haber visto lo que hemos visto? ¿Desde qué punto se podrá empezar de nuevo tras la destrucción y la aniquilación de tantas y tantas cosas en las que creíamos y de las que estábamos seguros?» (David Grossman).

De la serie Destrucción de las Indias, 2016
Carpeta con 18 litografías
65 × 90 cm
Impresión: Taller Ochoa, Ciudad de México
De la serie Buenos salvajes, 2015
Carpeta de once aguafuertes coloreados a mano
28.5 × 38 cm
Impresión: Taller Tigre Ediciones, Ciudad de México
De la serie Buenos salvajes, 2015
Carpeta de once aguafuertes coloreados a mano
28.5 × 38 cm
Impresión: Taller Tigre Ediciones, Ciudad de México
De la serie Buenos salvajes, 2015
Carpeta de once aguafuertes coloreados a mano
28.5 × 38 cm
Impresión: Taller Tigre Ediciones, Ciudad de México
De la serie Buenos salvajes, 2015
Carpeta de once aguafuertes coloreados a mano
28.5 × 38 cm
Impresión: Taller Tigre Ediciones, Ciudad de México
De la serie Antropofagia, 2015
Carpeta de once aguafuertes
24 × 29.5 cm
Impresión: Taller El Chanate, Torreón, Coahuila
De la serie Destrucción de las Indias, 2016
Carpeta con 18 litografías
65 × 90 cm
Impresión: Taller Ochoa, Ciudad de México

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