Poemas

Jitka Bret Srbová

(Praga, República Checa, 1976). Estos poemas forman parte de la antología «De sombra y terciopelo. Diecisiete poetas checas, 1963-1988» (Vaso Roto, 2021).

DE INCÓGNITO

I.
El bosque viaja de incógnito. Acolchado,
piñas por dentro, gamuza por fuera. No habla con nadie.

Una mujer con cara de caballo: de pronto llena de recelo 
porque aquí huele bien, ¿por qué huele bien?

Por la tarde encuentra líquenes en la base craneal.

II. 
¿Cómo me lo explicas?, dice el marido,
levanta la voz hasta el tragaluz,
por el que suben los zarcillos de las campanillas.

Quita eso, dice el marido, ¿cómo me lo explicas?

III.
Me he quedado dormida, dice la mujer,
se extraña, está perfumada, envuelta en agujas de pino
y hasta ahora había sido sensata…

El bosque viaja de incógnito: pelvis minor, pinus nigra,
semillas bajo cada asiento.


MI HIJA CAMINA POR EL BOSQUE

I.
Mi hija camina por el bosque. No puede hacerlo sola, por eso 
usa mis piernas, mis ojos y mi miedo. En las ramas 
se pierde su voz, y el nombre de un perro perdido.
Estamos solas. Solas y noviembre.

II.
No estamos solas en absoluto. Mi hija ve todo, señala con el dedo
a través de los arbustos en putrefacción de los arbustos, hacia la 
                                                                   [neblina de matorrales muertos.
Allí, un trompetista emite opérculos, agallas y setas 
tardías. Todos después discuten; justo a las tres de la tarde.
Intento rejuvenecer.

III.
Intento rejuvenecer, no funciona, mi hija camina
por el bosque, sus dedos en el asa del carrito atraen a especies 
                                                                                                         [en peligro.
¿Por dónde vas, inútil con cigarro? El bosque aguanta
estos experimentos, pero el espectador se ahoga. Por necesidad canto.

IV.
Por necesidad canto, mi hija camina por el bosque
me siento en este banco cada vez que duerme. Cada vez 
son dos palabras de sabor contagioso. Siempre te sirves de nuevo,
ignorando la grasa de tu barriga.

V.
Mi hija duerme en el bosque. Estoy sentada en otro sitio. La superficie
está muerta, aunque la misteriosa casa revive. Un día alguien 
será de aquí, mientras el jardín apesta a hojas muertas.
Bajo la valla nueva emergen madrigueras. Un topillo 
y sus amigos. Por necesidad dibujo pasos en la tierra empapada.

VI.
No es posible mentir: este bosque es pequeño. Cualquier hombre
lo atravesaría con una bola de criquet, si no tuviera las manos 
                                                                      [ocupadas con el manos libres.
Mi hija camina por el bosque, digo: el bosque de sus sueños
es insondable, digo, hablo, muevo las manos.
Mi hija duerme en el bosque.



MARIE VA POR EL BOSQUE
                                                                                        a la abuela, 25 de mayo de 2015

Marie va por el bosque, el bosque es soledad y ondas.
Los pies desnudos sobre la hierba, desnudo también el tiempo
y ahora se navega a través.

Marie oye un llanto, el de los parientes del difunto,
lo limpia con la mano en la corteza de un alerce.

Marie va por el bosque, el bosque huele a resina,
es hermoso, es desesperado,
por el bosque lleno de resina deambulan los pies de los vagabundos.
Aquí surge la compasión con la corriente profunda del lago.

¿Sientes compasión? Marie pregunta a un mirlo.
Y el mirlo no siente compasión, ni por el gusano 
ni por sí mismo.

Marie va por el bosque, en él incluso llueve:
es un verdadero bosque. Hay anillos
de amor en los troncos, y no se pudrirán nunca.

Marie va por el bosque como por el salón,
va por el bosque como por la cocina.
aquí el azucarero, aquí el reloj,
el tiempo descansa en una rama en forma de pájaro carpintero.

Un rayo es el corazón de un gong que justo suena,
en la luz del claro hay tanto ruido
que los tímpanos estallan.

Marie va por el bosque, es hermosa,
con cada paso más hermosa,
una corza se exhibe inútilmente entre los árboles.

Nada se mueve. Sólo el tiempo que devora los sucesos
con un decente tenedor de guarnición. 
Por la mañana era primavera, ahora es noviembre,

Marie va con el tiempo hacia la salida.

Versiones del checo de Elena Buixaderas.

V utajení

I. / Les cestuje v utajení. V polstrování, / šišky dovnitř, semiš ven. S nikým nemluví. // Žena s tváří koně: náhle plna podezření, / že tu voní, proč tu voní? // Večer najde lišejník na spodině lebeční. // II. / Jak mi to vysvětlíš, říká manžel, / zvyšuje hlas, až ten dosahuje ke světlíku, / kterým stoupá úpon svlačce. // Svleč to, říká manžel, jak mi to vysvětlíš? // III. / Jen jsem zdřímla, říká žena, / diví se, je provoněná, celá vyválená v jehličí, / a dosud byla rozumná — // Les cestuje v utajení: pelvis minor, pinus nigra, / semena pod každým sedadlem.

Má dcera pochoduje lesem

I. / Má dcera pochoduje lesem. Nemůže po svých, proto / používá mé nohy, mé oči a můj strach. Ve větvích / mizí její hlas, i volání za zaběhnutým jezevčíkem. / Jsme tu samy. Samy a listopad. // II. / Nejsme tu vůbec samy. Má dcera všechno vidí, ukazuje prstem / skrz poloshnilé šaty keřů, do mlh ve zcepenělém mlází. / Tam nějaký trumpetista vvluzuje skřele, duběnky a pozdní / houby. Tito všichni poté diskutují; přesně ve tři odpoledne. / Pokouším se omládnout. // III. / Pokouším se omládnout, nejde to, má dcera pochoduje / lesem, její prstoklad na madle vábí ohrožené druhy. / Kam ses poděl, pitomečku s cigaretou? Les snese / tyto pokusy, ale divák dáví. Z nutnosti zpívám. // IV. / Z nutnosti zpívám, má dcera pochoduje lesem, / na této lavičce sedím pokaždé, když spí. Pokaždé / je slovo nakažlivé chuti. Přidáš si pokaždé, / kašlaje na špek na břiše. // V. / Má dcera v lese spí. Sedím na jiném místě. Hladina / je mrtvá, zato tajuplný dům ožívá. Jednou tu kdosi / bude domácí, zatím garden smrdí listím. / Zpod nového plotu se vynořují nory. Krteček / a kamarádi. Z nutnosti kreslím kroky do rozmoklé země. // VI. / Není možné lhát: ten les je malý. Každý chlap / ho krikeťákem přehodí, jen nemit plné ruce handsfree. / Má dcera pochoduje lesem, říkám: les jejích snů / je bezedný; říkám, hovořím, rukama mávám. / Má dcera v lese spí.

Marie jde lesem

babičce, 25. května 2015 // Marie jde lesem, les je samota a vlání. / Chodidla jsou nahá v trávě, nahý je i čas / a teď se pluje napříč. // Marie slyší pláč, jsou to pozůstalí, / utírá ho dlaněmi do kůry modřínu. // Marie jde lesem, les voní smůlou, / je to krásné, je to zoufalé, / lesem plným smůly bloudí nohy tuláků. / Tady prýští soucit spodním proudem do jezírka. // Cítíš soucit? Marie se ptá kosa. / A kos soucit necítí, s červem / ani se sebou. // Marie jde lesem, ve kterém i prší: / je to opravdový les. Z lásky / jsou tu kruhy v pařezech, a ty nikdy nehnijí. // Marie jde lesem jako obývákem, / jde lesem jako kuchyní, / tady je cukřenka, tady hodiny, / čas sedí na větvi v podobě žluny. // Paprsek je srdcem gongu a právě odbíjí, / ve světle paseky je to tolik zvuku, / až to praská v uších. // Marie jde lesem, je krásná, / s každým krokem krásnější, / srna se marně vystavuje mezi stromy. // Nic se nehýbe. Jen čas, který žere události / decentní příkrmovou vidličkou. / Ráno bylo jaro, teď je listopad, // Marie jde časem k východu.


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