El Festival Internacional de Cine en Guadalajara (ficg) es el festival de cine más sólido de Latinoamérica y un acontecimiento cultural de gran relevancia para la ciudad y el país; un verdadero escaparate para mostrarle al mundo el cine que Iberoamérica produce. Durante diez días se celebra una fiesta dedicada a la apreciación, difusión, promoción y distribución del cine mexicano e iberoamericano; asimismo es una ventana para ver filmes de otros puntos del globo gracias a las secciones fuera de competencia, y funciona también como un foro para la formación, instrucción e intercambio creativo entre los profesionales, críticos de la cinematografía internacional y estudiantes de Iberoamérica.
Además de sus secciones clásicas en competencia (Largometraje Iberoamericano, Documental Mexicano y Cortometraje Iberoamericano), existe una sección oficial en competencia que en sólo dos ediciones ha adquirido la atención y curiosidad entre los cinéfilos: se trata del Premio Maguey, una sección dedicada a la diversidad sexual, en la que el público tapatío podrá ver filmes con temáticas lésbica, gay, bisexual, transexual, transgénero, travesti e intersexual (lgbttti), provenientes de distintas partes del mundo.
En su vigésima séptima edición, en 2012, el Festival estrenó el Premio Maguey, dedicado a las producciones fílmicas con temáticas de diversidad sexual. Este premio celebra el trabajo de todos los cineastas que dan voz y rostro a las personas que viven historias de una sexualidad diversa, filmes que nos presentan testimonios íntimos y transgresores de estos personajes incomprendidos que muchas veces experimentan el rechazo de sus familias y la sociedad.
Sobre la motivación para crear y apoyar esta sección, su director, Pavel Cortés, afirma: «Queremos erradicar una cultura de la discriminación, de segregación, que señala todo lo que es diferente, todo lo que rompe con una heteronormatividad establecida; deseamos abrir las mentes de los espectadores y traer un tipo de cine distinto».
El objetivo de esta sección es que la audiencia pueda sensibilizarse en torno a lo que es tener una preferencia sexual distinta y acercar al espectador a las diversas problemáticas que se desprenden de ello, dentro de una sociedad que mundialmente sigue siendo aún muy cerrada a la diversidad sexual.
Cortés pidió apoyo a reconocidos festivales de diversidad sexual en otras latitudes, como el premio Teddy Award, del Festival Internacional de Cine de Berlín, el Vancouver Queer Film Festival y el Festival Frame Line, de San Francisco, que apoyaron con una selección de grandes filmes para ser exhibidos durante la primera edición del premio. Justo en el año en que el Premio Maguey cobró vida, la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersexuales (ilga) denunció en su informe anual que existen setenta y ocho naciones del mundo donde se considera ilegal la homosexualidad; en Uganda se castiga con cadena perpetua, y en Arabia Saudita, Yemen, Sudán, Irán y Mauritania con la pena de muerte.
El Premio Maguey otorga cuatro preseas: a la Mejor Película, al Cine de Culto, el Homenaje Póstumo y el Premio Maguey Ícono Queer. Entre los acontecimientos destacados de la primera edición del premio estuvo la distinción al cineasta británico Derek Jarman (1942-1994), a quien se le otorgó el Premio Maguey Homenaje Póstumo. Jarman se destacó en la industria fílmica por la calidad de sus producciones y por ser un importante activista en pro de los derechos homosexuales a nivel internacional, labor que cobró aún mayor fuerza cuando anunció públicamente su condición de seropositivo, la cual le generó graves complicaciones de salud que lo llevarían a la muerte. En esa misma edición se le otorgó el Premio Maguey al Cine de Culto a Bruce LaBruce, cineasta canadiense que ha generado gran controversia, ya que algunos de sus trabajos han sido prohibidos para su exhibición en Estados Unidos debido a su alta carga pornográfica, como el caso de L. A. Zombie, película que fue proyectada como parte de la sección Maguey en el ficg 27.
La primera película en ganar el Premio Maguey a la Mejor Película fue Mía, filme argentino y opera prima del director Javier Van de Couter, que narra la historia de Ale, una travesti que se dedica a recolectar cartón y que, haciendo sus tareas habituales, encuentra el diario de Mía, una mujer que ha muerto dejando solos a su esposo y su hija. En la segunda edición del premio se reconoció la trayectoria de Lisa Tulin y se le otorgó el Premio Maguey Cine de Culto. Tulin es una animadora nórdica que ha tocado temas de diversidad sexual, incluso presentándose ella misma algunas veces como mujer y otras como hombre. El Premio Maguey a la Mejor Película fue para el documental mexicano Quebranto, del director Roberto Fiesco, que presenta la historia de Fernando García, actor infantil de los años setenta conocido como Pinolito que, ya adulto, se reidentificó como Coral Boneli y vive con su made, Lilia Ortega, también actriz. Juntas recuerdan sus momentos de gloria y comparten el día a día.
Tras estas dos ediciones del Premio Maguey la respuesta del público ha sido muy favorable, con la retroalimentación de muchos espectadores que desconocían algunas de las problemáticas que enfrentan las personas con una orientación sexual distinta. La sección recibió seis mil espectadores por edición, lo que implica que mil personas acudieron cada día de proyección.
En su tercera edición, el Premio Maguey presenta una selección en competencia de dieciocho filmes que representan a trece países, los cuales serán proyectados del 24 al 28 de marzo dentro del marco del ficg 29, teniendo como sede principal el Centro Cultural larva en Guadalajara. En esas mismas fechas, la última función diaria del Cineforo de la Universidad de Guadalajara proyectará una película de contenido pornográfico como parte de una colaboración con el Porn Film Festival de Berlín. Estas películas pornográficas no serán exclusivas de cine gay, sino que el público podrá ver una variedad para todos los gustos. Sobre esta colaboración con el Porn Film Festival de Berlín, Pavel Cortés comenta: «Creemos que las colaboraciones ayudan a consolidar el premio al exterior, y al ser una sección internacional sería ilógico no generar este tipo de vínculos a nivel internacional. Tratamos de consolidar una red de festivales, directores, productores y distribuidores, todos enfocados en la diversidad sexual». El Premio Maguey también cuenta con una colaboración con el Festival de Cine Gay de Argentina y con el Festival Donostia de San Sebastián, cuya película ganadora del Premio Sebastiane (premio a filmes de diversidad sexual) será proyectada como parte de la sección de Maguey. Este año también se realizará un homenaje a Wieland Speck, fundador del Teddy Award del Festival Internacional de Cine de Berín, premio a la diversidad sexual que cumple veintiocho años. El Teddy Award ha sido inspiración para muchos otros festivales de cine, que han integrado secciones de diversidad sexual en su programación, por lo que la visita de Speck resulta un honor para el ficg y especialmente para esta sección.
El Premio Maguey Homenaje Póstumo será otorgado a la figura de Divine (1945-1988), cantante y actor, musa del cineasta estadounidense John Waters. Divine es un ícono queer por excelencia; representa la libertad, la aceptación de uno mismo, de ir contra el sistema social y ser radical. Como parte del homenaje se proyectará el documental I’m Divine, del director Jeffrey Schwarz, dedicado a la figura del artista. El Premio Maguey Cine de Culto y el Premio Maguey Ícono Queer serán una sorpresa para todos los asistentes.
El premio más importante de la sección, que es el Premio Maguey a la Mejor Película, se entregará a una de las dieciocho películas en competencia; el trabajo de deliberación corre a cargo de cinco jurados, los cuales son miembros de una comunidad representativa de los diferentes festivales y realizadores enfocados a la diversidad sexual. Este año el panel está integrado por Michael Stutz, director del festival Xpose de Cine Queer de Berlín; Bernoit Arnulf, director del festival In and Out en Niza; Kim Yutani, programadora del Sundance Film Festival; Katharine Setzer, programadora del festival Image Nation de Montreal, y David Ramón, crítico de cine mexicano y uno de los fundadores de ficunam, quien a lo largo de su trayectoria ha estado enfocado en el cine de diversidad sexual.
La presea del Premio Maguey es una escultura en dos secciones que forma una letra m, creación del artista y arquitecto Adrián Guerrero, y que en la primera edición fue intervenida por artesanos de Tonalá. En la segunda edición del premio la escultura fue intervenida por artistas tapatías, todas ellas mujeres: Rita Basulto, Julia y Renata Franco, Mariana Ramos y Mónica Leyva. En la tercera edición, la intervención de las piezas también correrá a cargo de artistas locales.
La programación está disponible en el sitio oficial del ficg 29 (ficg.mx), y en el sitio de Premio Maguey (ficg.mx/maguey).