Luvina 77 / Textos
i Veintiocho segundos. Ése era el tiempo que tardaba el ascensor en hacer los veintidós pisos desde la oficina en la que trabajaba hasta el segundo subsuelo. Para cumplir con esa marca el ascensor no debía detenerse en ningún piso intermedio. Veintiocho segundos desde que se cerraban las puertas hasta que comenzaban a… Seguir leyendo Fin de semana / Sergio S. Olguín