Hemeroteca
«¿Qué es el tiempo? Si no me lo preguntan, lo sé. Si me lo preguntan, lo ignoro». Esta sentencia de San Agustín nos enfrenta a un hecho contundente: somos sucesión. Pasamos continuamente de un estado de conciencia a otro, del presente actual al olvido, y de ese presente-pasado vamos hacia lo que imaginan la esperanza y el miedo.