Resurrección del hombre degollado [selección]

Ibrahim Bu Hindi

(Baréin, 1948). En 2006 publicó Resurrección del hombre degollado (Faradis li-l-nashr, Manama).

En la lengua del susurro leí

Cuando vino a mí
con el alma en llamas
extendiendo su pelo perfumado
una sombra entre las sombras,
entonces,
una inspiración de las palmeras
apareció en lo alto,
elegidas por el tañido de las letras
que se cimbreaban en el corazón del agua.
Cada vez que sobre ellas soplaba el viento
se tornaba más esbelto su tronco
y su mera existencia saciaba mi deseo de quedarme.
Las hijas del agua aletearon
poniendo en danza mi sangre
y el ave que con ellas discutía se acercó 
a su sombra.
Si sobre las aguas hubiera fluido
yo las habría alabado en vuelo 
gritando ¡Sálvate!

En mi cabeza di vueltas al lugar
la vi
en cada promesa nuestra
en cada encuentro
me hacía probar a qué sabe la pasión
estremecida de placer
por el susurrar de ellas,
me confesaba su amor.
Por amor llega lo que fue sueño lejano.
La abracé
me embriagué de ella
hasta que oí al pájaro
contar nuestro secreto a los dátiles 
que un dios destila
en copas de vino
que nos da a beber
y de cuyos huesos nos alimenta.

Me despedí. 
Las hijas del agua salieron
de mi sangre saltando
y tembló el avecilla que
con su sombra las avecinaba. 
Si hubiera estado en el agua
temiendo por ella
se habría lanzado,
y yo la habría alabado en vuelo 
gritando ¡Sálvate!

En mi cabeza di vueltas al tiempo
la vi
pálida
en la inmersión 
la vi
encinta
y era mi cabeza cálamo para el viento
para la promesa más hermosa.
Antes de agitarse en mi pecho
unos ojos me recibieron
entre lo que ella dijo, yo dije y fue dicho.

No soy más que un poeta
que insufla el poema
en momentos de mucha tristeza
y que en horas de escasa alegría
es cazado por sus palabras.
y se muere si encuentra la senda.
En la inmersión 
me vi encadenado por el amor
me convertí en víctima
en la inmersión.
Su lamento
es el sonido del viento
que traspasa una por una
las heridas.

Sus hermosas trenzas 
se despedían asustadas.
Ya nunca volvió a verlas la mañana.



La ausencia del enamorado Abdallah

De paz de espíritu se sintió ebrio
en mitad de la noche rezando.
No disfrutaba del sueño
no le asustaban, al clarear la mañana,
los conjuros de locos ni genios
porque el corazón es libro y es tintero.
Agitado por el silencio,
la cuerda de la ausencia no provocó en él,
de miedo, tanto como le hizo viajar
la inspiración del rezo.
Salió en noble defensa de las letras,
el amor desenmascara los jirones del mundo,
y así hacia los otros avanzó,
entre el final y la vida.
La pluma que canta es una cuchilla 
y es el corazón un pájaro
que rescata su alabanza
revelando lo que media entre lo variable y lo invariable,
indiferente a todas las direcciones.
Ese corazón cautivo
en las circunvalaciones del alma
se afana por nacer entre los muertos.
Todavía próximo
se acercó al fuego,
su secreto fue revelado,
al aparecer ceñido de ambos puntos
comenzó a crear en las alturas,
inundó de tinta el mar
y en él las lenguas alabaron sus misterios.

Todavía próximo
se acercó al descubrimiento
y ellos revelaron lo que revelaron,
no el secreto que él había expuesto.
Se confió a sus confidentes,
de suerte que
la pasión alborotó en campo abierto.

Todavía próximo
se acercó al fuego
y ellos comieron lo que comieron, 
sin saciedad y entre nosotros
se repartieron por él sus plegarias.

Abdallah se ausentó por un día
y nosotros vestimos el manto de la humildad por años
tras envainar las espadas de la palabra.

¿En verdad se ha ido Abdallah?
¿O quizás llegue como un destello
que se adentre en el poema
y borre de los ojos de la noche
lo que el letargo posó en ellos?

¿En verdad se ha ido Abdallah?
¿O quizás siga entre las rimas
golpeando el corazón de los desiertos
cercenando la cabeza del cerco
desde Hebrón hasta el Éufrates?
¿Quizás desapareció en las alturas?
¿O es tal vez quien ha de venir
mañana
con nosotros
para derretir la nieve
mientras los corazones se quiebran sobre las aguas
y en la inundación nace
un viento de salvación?
Desapareció en las alturas 
y sin embargo
los cielos lo siguen ocultando,
vestido de ausencia lo lleva la sangre,
alineado al paso del Mesías
por los mil campamentos de los árabes.




Desvanecimiento del agua

Este es el camino de los enamorados
hacia el amado.
Señaló
apareció la vía
y se dispuso a reunir
lo disperso por el cielo
entre amaneceres y ocasos.
Por un desvanecimiento
se muestra con él en su sendero.
Camina sobre nubes
se sumerge en los vientos
si fulge en el relámpago
pregunta o responde
la duda en él se asombra
se equivoca en lo alcanzado
le dan caza las palabras
y las arroja.
Entonces las prisiones lo aíslan
las tinieblas lo elevan
y sale a desvelar el secreto del amor.
No se ausenta
su pasión habla
y visiones lo recorren,
un fuego lo persigue
lo solicita
hasta que se oculta
pero sigue avanzando
los años lo trastornan.
En ellos unas veces es el elegido 
otras veces es quien elige.
Tinta por la que corren los pensamientos.
Unas veces
con aire de loco,
otras 
con aire de profeta. 
Siempre que el cuchillo de la muerte lo prueba,
se instala en el cálamo del tiempo
sobre el silencio
con su tristeza,
hecho estandarte.
Allá donde penetren las palabras
verás lo que escribieron los ojos
revelando en la lengua de los mares
el secreto
embrujo de los corazones.
En ellos danzaron las letras
girando
entre lo que se inflama con la verdad
y lo que se unifica con talismanes y exvotos.
Manifiestamente
el secreto caminó por las letras
hasta ser impotente el idioma de la palabra.
Lo reúne de nuevo, lo arrastra
y sobre él dice quien cuenta
su secreto, lo conoce.
Pero el amor
lo asentó en su espíritu.
La lengua del iniciado
habló en su corazón.
He escuchado el latido de los mares
lo he oído
divulgar lo que el amante ocultaba 
y llegó a ver en su amor.
Hice seguir a los deseos
las huellas de la pasión
lo vi
recibir el agua
rezar sentado
y levantándose.
Lo vi escuchar
y caer de rodillas
al convencerse de lo que tocó a su espíritu
en la cercanía.

Lo hallé
escuchando la alabanza de las raíces,
como si ellas le hubieran inspirado 
que el amor
bendijo el agua del iniciado al beberla.
Di vueltas a cuanto existía entre líneas
y lo leí.
Por el destello del relámpago se derrama
alabando al trueno
en la lluvia que cae,
se refugia del peligro
pide protección a quien ama
dice
el agua está viva
no cesa
de correr.
Si a un ser inerte toca
lo hará degustar el sabor de la vida.
Di vueltas a cuanto existía entre líneas
y lo leí.
Busca lo que su soledad le desvelara,
escala,
se ausenta de lo presente,
regresa santificado
y del agua expulsada
se le entrega cuanto espera.
Lo esparce entre los pájaros.
La acogida lo embriaga.
Dice,
sabes que por lo derramado
fluyen torrentes.
Dice,
su este se pliega en su oeste.

Di vueltas a cuanto existía entre líneas
y lo leí.
Cuando de noche rezó
sus palabras albergaban el secreto de la vida
y relataba,
bien lo que le dijeron los pájaros
o bien lo que corría
de la rogativa por la lluvia,
por la gracia de su Señor.
Di vueltas a cuanto existía entre líneas
y he aquí que
revelaron que el agua
se esconde del temor en los corazones
del castigo 
que se vierte por miedo
hacia un término nombrado en el libro
que viene en la inspiración del iniciado
si procede de su ausencia.

Seguí las huellas de las esperanzas
como pasos en la arena.
Lo leí.
Lo invoca
y la nube lo transporta
allá donde quiere
el ojo y fuente de la imaginación.
Unas veces
en un halo entre dos nubes,
otras
en el pájaro.
Es lo más bello,
a su alrededor nacen las estrellas si él se oculta,
con él navegan si aparece.

Di vueltas a cuanto existía entre líneas
y lo leí.
Sobre las olas de los mares anda
y tras él un pez, salta...
y en su bolsillo se queda bendiciendo.
Hice seguir a los deseos
las huellas de la pasión.
Yo tenía un corazón
que purificaba de dudas la imaginación
si insistía en preguntar por ellas
yo lo convertía en cálamo
que persiguen las espadas
escribe lo que borra,
los defectos de su tiempo están en su imperfección.
Si el amante muere
su amor en él permanece
y fenece quien vive con su falta.

Versiones del árabe de Luis Miguel Cañada.

قرأتُ في لغة الحفيف

لما أتاني / في وهيج الروح / ينثر شعرها / ظلاً  على كل الظلال / وعابقاً / وحيٌ من النخلِ / تجلّى سامقاً / يختارها عزف الحروفِ / تميسُ في صدر المياهِ / وكلما هفَّت عليها الريحُ / هفهف عودُها / وسقى حنيني للبقاء وجودُها / خفقت بناتُ الماء / ترقصُ في دمي / واقترب الطير الذي حاورها / لظلِّه / لو أنه فوق المياهِ ينهمي / سبّحت في الطير لها / وقلتُ / يا أنت اسلمي. // قلّبت في رأسي المكان / رأيتها / في كل وعدٍ بيننا / عند اللقاءِ / تذيقني طعم الهوى / تهتزّ في طربٍ / لصوت حفيفها / وتبيح فيّ غرامها / للعشق يأتي ما نوى / خاصرتُها / ومضيتُ في سكرٍ بها / حتى سمعتُ الطيرَ / تحكي سرّنا في التمرِ / يعصره إلهٌ / في كؤوس الخمرِ / يشربنا / ويطعمنا النوى. // ودعتُاه / خرجت بنات الماءِ / تقفز من دمي / وارتجف الطر الذي / جاورها بظلّهِ / لو أنه في الماءِ / من خوفٍ عليها / يرتمي / سبّحت في الطير لها / وقلت يا أنت اسلمي. / قلّبت رأسي في الزمانِ / رأيتها / شاحبةً / عند المخاضِ / رأيتها / حبلى / ورأسي قلمٌ للريح / للوعد الجميلْ. / قبل أن تهتزّ في صدري / تلقتني عيونٌ / بين ما قالت وما قلت وقيلْ. // لستُ إلا شاعراً / يهب القصيدةَ / لحظة الحزن الكثيرِ / وساعة الفرح القليلِ / تصيدهُ كلماتُه / فيموت إن وجد السبيلْ. / عند المخاضِ / مكبّلاً بالحب أمسيتُ / وأصبحت قتيلْ / عند المخاضِ / أنينها / صوت الرياحِ / يمرّ ٍمن جرحٍ / على كل الجراحْ. // كانت جدائلها / تودع روعةً / ما عاد يشهدها الصباحْ.

غيبة (عبدالله) العاشق

في هدأة الروح انتشى / متهجّداً / لا يستطيب النومَ / لا ترهبهُ في لذّة الصحوِ / تعاويذُ جنون الليلِ / والقلبُ كتابٌ ودواة. / هزّهُ بالصمتِ / ما أوجدَ فيه وترُ الغيبةِ / في روعةِ ما أسرى به / وحيُ الصلاة. / قام للحرف جليلاً / يفضحُ الحبُّ خفايا خِرَق الدنيا / فللأخرى مضى / بين النهاية والحياة. / ريشةُ العزف مُدىً / والقلبُ طيرٌ / يفتدي تسبيحها / بالبوح ما بين التقلّب والمقام / غريبةٌ فيه الجهات. / ذلك القلب المعنّى /

في طواف الروحِ / يسعى للولادةِ بالمماتْ. // قاب قوسينِ / من النار تدنّى / كشفت عن سرّها / لما بدا السرُّ تثنّى / راح في عليائهِ يُبدع فنّاً / سكبَ البحرَ مِدادا / سبّحت فيهِ خوافيها اللغاتْ. // قاب قوسينِ / من الكشفِ تدنّى / فأباحوا ما أباحوا / ما أباحوا سِرّ ما قالَ / تناجى ومريديهِ / بما فيهِ / يضِجُّ العشقُ في صدر الفلاة. // قاب قوسينِ / من النار تدنّى / أكلوا ما أكلوا في حرقهِ / سُحتاً ومُنّا / فرّقوا فيه الصلات. / غاب (عبدالله) في ساعة يوم ٍ/  / فلبسنا بُردَ الذلِّ سنيناً. /حين أغمدنا سيوفَ الكلماتْ. // غاب (عبدالله) حقّا؟ /  أم تُرى يأتي بصيصاً / سَلِجُّ الشعرَ / فيمحو في عيون الليل / ما حطّ السُبات؟ // غاب (عبدالله) حقّاً؟ / أم تُرى ما زال ما بين القوافي / ضارباً صدرَ الفيافي / قاطعاً رأس الحصارِ / من الخليل إلى الفراتْ؟ / غاب في عليائهِ؟ / أم أنه لا بدّ آتٍ / في غدٍ / فينا / يُذيبُ الثلجَ / تنفطرُ القلوب على المياهِ / يكون في الطوفانِ / ريحاً للنجاةِ؟ / لكِنّهُ / مازالَ، تحجبهُ السماءُ، / مَسربلاً بالغيبِ تحمِلهُ الدُماء / يُرصُّ في خطو المسيح / مضاربَ العربِ الشتاتْ.

غشية الماء

هذا سبيلُ العاشقين / إلى الحبيبِ / أشارَ / فانكشف الطريقُ / وراحَ يجمعُ / ما تناثرَ في السماءِ / من الروقِ إلى المغيبِ / لغشيةٍ / يجلو بها في دربهِ. / يمشي على غيمٍ / ويغطسُ في الرياحِ / إذا سنا في البرقِ / يسألُ أو يجيبُ / يحارُ فيهِ الشكّ / يُخطيء ما يصيب / تصيدهُ الكلماتُ / يطلقها / فتختله السجون / تهبابهُ الظلمات / يخرجُ فاضحاً سرَّ المحبّةِ / لا يغيب / هواهُ ينطقُ / والرؤى تسري به / نارٌ تطاردهُ / تراودهُ / على أن يختبي / لكنّهُ يمضي / تقلّبهُ السنونُ / يكون فيها المجتبى حيناً / وحيناً يجتبي / حبراً تسيلُ به الظنون / فتارةً / يبدو على صفةِ الجنون / وتارةً / يبدو نبيّاً… / كلّما ذاقتهُ سكّينُ المنون / يحلُّ في قلم الزمان / على السكون / بوجدهِ / عَلماً يكونُ / فأينما نفدَ الكلامُ / ترى بِما كتب العيونُ / تبوحُ في لغةِ البحور / بِما بهِ / نفث السريرةَ في الصدورِ / تراقصتْ فيها الحروفُ / تطوفُ / ما بين التوقدِ بالحقيقةِ / والتوحّد بالتمائمِ والنذورِ / جليّةً / مشت السريرةُ في الحروفِ / تعطّلتْ لغةُ الكلامِ / يضمّ ها ويجرّها / ويقول فيها من يقولُ / بسرّها يدري / ولكنَّ المحبّةَ / أودعتْها روحَها / لغة المريدِ / تكلّمت في قلبهِ. / أصغيتُ  في نبض البحورِ / سمعتها / تفشي بما كتم المحبُّ / وما رأى في حبّهِ. / قّفيتُ بالأشواق / آثار الهيامِ / رأيتهُ / يستقبلُ الماءَ / يصلّي في القعودِ / وفي القيامِ / رأيتهُ يصغي / فيهمي ساجداً / لما تيقّنَ ما أصابت روحهُ / في قربهِ. // أدركتهُ / يصغي لتسبيح العروقِ / كأنها توحي لهُ / أن المحبّةَ / باركت ماء المريدِ بشربهِ / قلّبتُ ما بين السطورِ / قرأتُهُ / ينهالُ في ومض البروقِ / مسبّحاً للرعدِ / في مطرٍ يصبُّ / يلوذُ من خطرٍ / يعوذ بمن يحبُّ / يقول / إنّ الماء حيٌّ / لا يزولُ / وإنهُ صبٌّ / إذا لمس الجمادَ / يذيقهُ طعمَ الحياةِ بصبّهِ. / قلّبتُ ما بين السطورِ / قرأته / يسعى / لما كشفت له خلواتهُ / يرقى / يغيب عن الحضورِ / يعودُ قدّيساً / تُقدّم كلَّ ما يرجو / من الماء الفصول ُ/ يذرّه للطيرِ/ يُسكرهُ القبولُ / يقولُ / تعرف ما أفاضَ / تسير له السيولُ / يقول / يطوي شرقَهُ في غربهِ. // قلّبتُ ما بين السطورِ / قرأتُهُ / لما تهجّدَ / فاحتوى كلماتِه سرُّ الحياةِ / محدّثاً / إما بما قالت له الطيرُ / وإما بالذي يجري / من السُقيا / بنعمة ربهِ. / قلّبتُ ما بين السطورِ / إذا بها / تفضي بأنّ الماءَ / مخفوراً بما تخشى القلوبُ / من العقابِ / يصبّ في وجلٍ /  إلى أجلٍ مسمّى في الكتابِ / يجيءُ في وحي المريدِ / إذا أتى من غيبهِ. // قَفّيتُ بالآمالِ / خطواً في الرمالِ / قرأتُهُ / يدعو / فتحمله السحابة / حيثما شاءت لهُ / عينُ الخيالِ / فتارةً / في هالةٍ بين السحابِ / وتارةً / في الطرِ /  أجمل ما يكونُ / وحولهُ تبدو النجومُ إذا اختفى / وإذا بدا تجري بهِ.

 // قلّبتُ ما بين السطورِ / قرأُتُ / يمشي على موج البحارِ / وخلفهُ سمكٌ ينطُّ… / ويستقرّ مباركاً في جيبهِ.

 / قفّيتُ بالعُشّاقِ / آثار المحبّةِ / كان لي قلبٌ / يطهّرهُ من الريب الخيالُ / إذا تمادى في السؤالِ بريبهِ / فجعلتُه قلماً / تُلاحقهُ السيوفُ / يخطُّ ما يمحو / عيوب زمانهِ في عيبهِ / إنّ المحبّ إذا يموت /

بحبّه يبقى / ويفنى من يعيش بذنبهِ.

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