(Lima, 1960). Recientemente apareció en Lima su antología Arúspice rascacielos. Poesía selecta (peisa, 2021).
23. Un poema como una bala en el sueño clavada en las costillas blancas expuestas en la filmina que el enfermero alza ante la luz su impacto fue directo removió el interior cada palabra en su recorrido fue horadando una huella nos dejan los versos incendiarios que replican el diario incendio de la urbe su caos en el polvo oliendo a dinamita me alzo las faldas sobre la pelvis una imagen santa el corazón de Jesús sangrando como sangran los cuerpos desmembrados los cuerpos escindidos un fragmento textual que no se ata no hay sutura que salve de este hueco la bala perforó la vena intercostal en el sueño floto aparte de mí me voy volando. 28. Entre muros de adobe avanza la collera leve garúa tarde de invierno en Barrios Altos iglesias de antiguos nombres se suceden y al lado una chingana con su fuente de parihuela encebollada tenemos hambre pero no dinero la astucia apenas alcanza para pescar un pan y con estos precarios materiales construimos un nuevo piso en el edificio más digno de la patria la poesía brota de esta esquizofrenia social que nos circunda y somos estudiantes pero vagamos por el centro de Lima y no es nuestra la casa del saber sino del odio una sintaxis presta a deshilvanarse a crujir como el estómago vacío la cabeza vacía o en las nubes que es lo mismo etílico estado del asombro con la ayuda de un cóctel abrimos las palabras como frutos las pelamos hasta llegar al centro nervioso de la lengua inflexiones inanes y quebradas media lengua medio kilo de carne para todos medio litro de ron para la sed.