Poemas

Fabricio Gutiérrez

Ciudad de México, 1985. Su último libro, «Estrellas mentales», obtuvo el Premio Iberoamericano de Poesía Minerva Margarita Villareal 2023.

CASCARÓN DE HUEVO

Se tiende la cama aplanando la más minúscula arruga
hasta dejarla de un modo que dé la impresión 
de que nunca se durmió en ella.
Se rompe el huevo para el desayuno 
con tal cuidado que el cascarón parece aún completo 
al momento de botarlo al cesto de basura.
Se poner a hervir la leche con toda la atención necesaria 
para que no se derrame.
Mantenemos el volumen de la radio lo más bajo posible, 
lo necesario sólo para lograr escuchar de vez en cuando
un «hace buen clima» o «se espera un viento ligero por la tarde».
Tomamos el café con sólo media cucharada de azúcar.
Se vuelve de la escuela con los cuadernos intactos.
Se peina al perro quince minutos,
siempre teniendo cuidado de no lastimarlo.
Las llamadas de teléfono nunca duran más de lo necesario.  
Nunca hay visitas.
Se pone a descongelar el pescado tres horas antes de la comida.
Se pone el mínimo de aceite en el sartén.
Nunca se habla mientras se come. Cuando se termina, 
los platos parecen que nunca fueron ensuciados.
Se ve un poco de tele. Por lo general, a todos nos gustan 
los mismos programas de concursos. Una vez mamá rio de más 
y le dio un ataque de tos. Papá siempre se queda dormido.
Antes de irnos a la cama preparamos nuestras cosas para el día siguiente,
sólo se deja una luz prendida —la de la sala.
Se tienen sueños en los que hay una casa en llamas
pero dentro nunca hay nadie.


LO NECESARIO PARA VIVIR

En todo parque siempre vive un loco.
De suerte que encontrar un loco en tu camino
significa que hay un parque cerca.
Y por consiguiente, que hay árboles y animales pequeños cerca.
Y por consiguiente, que cerca hay suficiente agua y alimento
para que pueda sobrevivir un árbol o cualquier animal pequeño.
En el fondo, encontrar un loco en tu camino
indica que muy cerca hay lo necesario e indispensable para vivir.


EL HOMBRE CIEGO QUE DABA DE COMER A LAS PALOMAS

El parque está lleno de palomas.
Yo sé cuál de todas ellas está herida. 
Cuál ha sido atacada en algún momento
por algún animal más grande.
Cuál ha sido apedreada por algún niño. 
Cuál tiene algo roto. Y por lo mismo, 
cuál morirá en los próximos días.
Yo sé todo eso. 
Aunque la paloma esté rodeada de muchas otras
o no esté a la vista, escondida
detrás de una rama con hojas, yo sé cuál es.
Es más, puedo cerrar los ojos y señalar con el dedo la dirección 
en la que se encuentra. Nunca me equivoco.
Siempre hay una paloma herida no muy lejos.
Donde quiera que yo esté, siempre hay cerca 
una paloma a punto de morir. 


PICOTAZOS 

Perseguir una gallina es buscar la respuesta.
¿A qué pregunta?
Nunca lo sabremos.
Puede pasar que cuando alcancemos a la gallina esta nos picotee. 
Porque eso es lo que ganamos cuando hacemos preguntas. 
Picotazos.
Y es posible que gracias a los picotazos, 
sangre. Mucha sangre. 
Esa siempre es la verdadera respuesta.
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