Sólo un poeta ciego
sólo un poeta ciego
podría comparar
una rueda de la fortuna con un sol
tras sumergir su pluma
en la boca del lobo
escribe en su diario:
esta mañana decidí
robarle fuego
a los ojos de mi amada
ella desde el umbral de la cocina
me miró fijamente
se fundieron mis alas
tuve que conformarme con ensalada y omelette de nuevo
El árbol de la ciencia
Bien
Muy bien
Qué bien
Mejor que no se ponga
Mejor de lo que está
Aunque sí está mejor
Mucho mejor que bien
Y eso está un poco
Un poco mal
Porque ya es demasiado
Sin embargo
Todavía está bien
Muy bien
A pesar de lo malo
Ya que el mal es difícil
Difícilmente malo
Pero malo
Ni hablar
Y no está bien
Que esté mal
Porque lo bueno ahora
Lo es un poco menos
Debido al mal
Aunque no exista
Punto de comparación
Mucho mejor el bien
El mal es menos
Mucho menos
Pero el mal
Está mal
Aunque mal
Casi no haya
No obstante hay un poco
Luego el bien ya no es más
Y lo malo es mayor
Y es menos bueno
Y de lo bueno poco
Es más malo que nada
Y lo que está más mal
Resulta peor
Estábamos mejor
Cuando peor estábamos
Doné mi cuerpo a la oficina
La oficina me espera. La oficina
me abre los párpados y se pone feliz
al descubrir que existo.
La oficina se come mis uñas
tensamente, esperando mi recuperación.
La oficina utiliza un termómetro corriente
para verificar a qué temperatura está el formol
en que me baño.
La oficina considera
que, dadas mis estadísticas vitales,
tanto físicas como de otra índole,
puedo hacer mucho más.
La oficina me exige
que dé más.
La oficina me coloca
las nalgas
en una silla tapizada y rota.
La oficina me extiende
los dedos a lo largo
del teclado.
La oficina me hace
mirar
de arriba abajo la pantalla de la computadora.
La oficina dibuja un blanco en el periódico mural
y estrella mi cabeza contra él.
La oficina me exige que dé más.
La oficina me pone un collarín
para identificarme.
Enrolla fajos de dinero
en mi boca.
La oficina me pone una cola de burro
para que la menee con placer.
La oficina me manda a casa.
La oficina me exige que dé más.
a partir de las versiones del hebreo al inglés de Marco Sermoneta