El Universo Ukamara

Carlos Reyes Ramírez

(Requena, Loreto, 1962). En 2017 publicó Las provincias secretas. Antología poética 1987-2011 (Urkututu Ediciones).

Un barco

El amor en ríos lejanos solo es posible en un barco donde las 
máquinas se han destruido y se ha detenido el mundo.

El acertijo es incomprensible. La desorientación de la fauna 
es un fenómeno prudente como el mecanismo fisiológico 
del poema.

Al final, la playa.

A tres kilómetros está el vértice del Universo Vaciante, 
luminoso vidrio de la infancia, resuelto a los vientos cuando
se cosecha la yuca y el pan del árbol.

No hay repuestos para el barco.
Solo la playa ardiente al mediodía y fría en la oscuridad 
de la noche.

La playa de los tigres, de los lagartos, de los quelonios 
ovopositores, la que trae el olor de la pomarrosa y nos revela 
como seres humanos.

¿Y los venados? Somos mamíferos y bramamos.
Nuestras patas han caminado mucho, se han embarrado entre 
las matas y en los barrizales donde 

crece el melón y la sandía.

¿Y el muelle?

No hay muelle, la orilla está vacía, frente a la boca del río —ese 
paraíso que pocos conocen, 
y es pecho ebrio de los científicos—.

Sin muelles el viaje es lo que queremos, lo que nos anima para 
ir aullando por los meandros, para ser el sonido que huye en el 
espacio libre y continuo, en la
curva del tiempo in sæcula sæculorum,
 
viajando hacia montañas arcanas.

El barco herido descansa sobre el estío, la fractura de la tierra 
es evidente y se levantan los montes y cruzan los peces y los 
delfines.

Se respira la atmósfera caldeada y la arena se prolonga 
semejante a galaxias que se expanden.

De lejos se ven mejor los desperfectos del mundo y así miramos 
a los niños turcos que huyen de la guerra y son pasto de
la xenofobia.

El práctico, es el soldado que requiere la nave para enrumbar 
hacia otras costas y dar la vuelta al globo, para girar sobre 
nuestro eje, para ir y venir en una elipse desvestida, en una 
fórmula elaborada

de la mecánica cuántica y en los misterios nocturnos 
de los montes silenciosos y húmedos.
 
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