Diablero / Abraham Mendoza Cabrera

El coyote descansa en tus piedras
mientras se anda en un camino
cubierto de muertos.

¡Tengo alma viva!…

Muerto (siento que) aúlla más
sombreadas sus pupilas
por neurosis inducidas
encoge la mirada al regresar al sueño.

¡Corre la sangre!…
en descansos de piedras
con sueños muertos
de almas que aúllan
caminos de regreso.
¡Sombreada viva anda!
mientras coyote pupilo
encoge tu sueño
en piedra.
¡Alma!

 

 

Comparte este texto: