Con el cuenco de la mano, protege la llama
el que siembra la albahaca en medio del mar.
El que heredó el secreto de los abedules.
El que deja a la puerta su desesperación.
El que nada sabe de la desesperación.
El que talla una diosa en la proa del barco.
El hijo del náufrago.
El guardián de la vida.