Un centenar de respuestas luvinosas X-X- MMX (+ o -) / Fernando Arrabal


 

…no merezco ni remotamente (ni en play back) que el ilustre presidente de ministros hispanos don José Ángel Zapatero y la prestigiosa revista literaria Luvina de la Universidad de Guadalajara y usted misma, doña Silvia Eugenia, se interesen por mis modestísimos textos. En realidad únicamente mis editores (en quiebra y al borde de la anorexia) conocen algo de lo que escribo pues les encantan las ecuaciones para diplodocus. Me honra la información que me detalla sobre León y también la que me anuncia sobre Castilla. Y me enorgullece asimismo la urgencia que le ha entrado por leerme. En mi desierto de acero, aun sin kilt ni windows ni salmones a plumas, anhelo satisfacerla… inventando la entrevista que me hubiera podido hacer si los dos viviéramos en la via láctea o en la del ketchup. Le beso emocionado su mano derecha con una rodilla en tierra y la otra a la altura de las circunstancias, egregia doña Silvia Eugenia… suyo en clave de fa, rrbl’s París…

 

 

Doña Silvia Eugenia: ¿Su alma literaria…?

Fernando Arrabal: Anda por las nubes con las estrellas.

dse:       ¿Qué pensaría el niño que usted fue si viera al escritor en que se ha convertido?

fe:       Nunca segundos lunes fueron domingos.

dse:       ¿Por qué es famoso?

fa:       La fama es el opio de los triunfadores ¿porque donjuaniza?

dse:       ¿Y en su caso?

fa:       No soy famoso; sino un poquitín célebre y completamente desconocido como mis pajaritas.

dse:       Cada obra suya ¿es un combate?

fa:       El Manco de Lepanto luchó a brazo partido ¿hasta que le dieron a Avellaneda el Cervantes?

dse:       A Zapatero y Paris Hilton ¿los haría trabajar juntos en alguna de sus películas?

fa:       No filmo bodas en puticlubs.

dse:       Un personaje histórico que trataría…

fa:       Ninguno. Ni siquiera el conmovedor Atila enamorado al final de su vida. Cuando el don de lágrimas le hizo el regalo de deshacerse en llanto.

dse:       Un periodo que le hubiera gustado vivir para escribir…

fa:       En el Big Bang. O conviviendo con el Stalin adolescente superdotado y fervoroso seminarista de Tiflis.

dse:       ¿A quien admira?

fa:       A mi padre (primer mártir y santo del 17 de julio de 1936 en Melilla).

dse:       Si tuviera poder ilimitado, ¿qué es lo primero que haría?

fa:       Eliminarlo. La política como fracaso es un triunfo.

dse:       ¿Baila con sus editores?

fa:       Ya sólo bailo de coronilla como el rey y su señora.

dse:       ¿Le inquieta su longevidad mientras escribe?

fa:       La ancianidad está repleta de recovecos, planos-secuencia y sorpresas. Pero nunca de puta en blanco.

dse:       ¿Y el desgaste de la ilusión?

fa:       No lo conocí escribiendo. Ni de niño me bañé en agua de sosas.

dse:       ¿Veranea?

fa:       Las vacas locas, ni locas salen de vacaciones.

dse:       ¿Por qué recibió tantos premios, incluido el Pasolini?

fa:       Muchos son los premios… muchos son los pecados, pero cuán pocos los cometidos.

dse:       ¿Quién le hubiera gustado ser en literatura?

fa:       Represento (por desgracia) al chivo expiatorio: una gaviota sin submarinos.

dse:       ¿El poder cultural tiene sexo?

fa:       Por ello comunica con burqa.

dse:       Una comida para un poeta…

fa:       Pero ¿qué comían los pánicos antes del pánico?

dse:       ¿Qué debe sentir el lector de su literatura?

fa:       La confusión tanto nos arrebata con arrobo ¿que crea obligaciones? El cíclope ciego se distingue mal del tuerto.

dse:       ¿Hay en su obra un alegato político?

fa:       La política me despista o me aburre. No consigo interesarme por sus pistas. O por sus pestes.

dse:       ¿Le sorprendió la acogida (best-seller mundial) de su Carta a Franco en vida del dictador?

fa:       Las poluciones nocturnas del «antifranquista desde la muerte del general» ¿son cubitos de hielo entre las sábanas?

dse:       ¿Cuál cree que de sus célebres definiciones debería pasar a formar parte del Diccionario de la rae?

fa:       No parece que se puedan establecer vasos comunicantes entre ambos… Que un camello pase por el ojo de una aguja es menos infrecuente que encontrar al camellero que trató de hacerlo.

dse:       ¿Le inquietaría volver a España tras casi sesenta años de «destierro»?

fa:       ¿Tras un tiempo de penitencias obscurantistas atravesamos los senderos de las mistificaciones luminosas?

dse:       ¿Cuál es su patria?

fa:       Me acostumbré durante decenas de años a la obstinación de los inquisidores. «La cólera es como un caballo desbocado».

dse:       ¿Por qué interesan tanto a los jóvenes películas suyas realizadas hace casi medio siglo como Viva la muerte o Iré como un caballo loco?

fa:       En mi adolescencia, en Madrid, conocí superdotados (muy parecidos a los de hoy); querían ser ministro o nada: consiguieron las dos cosas.

dse:       ¿Cambiaría algo del pánico?

fa:       La samaritana pánica le dijo a Job: «Al que Dios no le dio nada, nada le puede quitar».

dse:       ¿Su película El árbol de Guernica creo que no tiene nada que ver con el Guernica de Picasso…?

fa:       En las casas de fieras y en los museos ¿no hay nada tan afrodisíaco como la inocencia?

dse:       ¿Usted que conoció a Picasso…?

fa:       Todo lo que yo pueda decir de Picasso tendrá aun menos trascendencia que lo que opinó el ministro vasco y republicano Ucelay en 1937.

dse:       Era genial.

fa:       Era, se ha repetido, genial. La entusiasmante Jacqueline, con cortesía, fingía ser tan cretina como él.

dse:       ¿Pero qué idea tiene realmente de Picasso autor de teatro… es decir, de posibles guiones de literatura?

fa:       No debo opinar sobre el militante pelmazo. Le conocí muy tarde en su vida. Que los rinocerontes canten es de por sí bastante molesto, pero lo insoportable es que vuelen.

dse:       ¿La «revolución» en un país civilizado y rico…?

fa:       …los arrabales albergan ya a los ciudadanos de las aldeas. ¿Cada vez más mustios?

dse:       ¿Los pueblos se van despoblando… y abandonando la literatura?

fa:       ¿…mientras pierden sus fiestas y sus arrabalescos?

dse:       Los bárbaros son menos civilizados…

fa:       …¿y menos ricos? Pero ¿más bárbaros?

dse:       Lo que desaparece de nuestros modos…

fa:       …se hace moda. ¿Y lo que es démodé resucita en nuestros modos?

dse:       ¿Y la situación de la literatura aquí, con sus polémicas?

fa:       No sigo el tedioso folletín de la actualidad.

dse:       ¿El Poder de Culura en las subvenciones…?

fa:       …aquí y allá ¿cada vez tiene menos poder? ¿Por eso usa las estadísticas como sueños del deseo?

dse:       ¿La Bolsa interviene en la calidad de la literatura…?

fa:       …vive cada día más «ancha y ajena». ¿Es un santuario religioso? Celebra el milagro de hacer del dinero, dinero.

dse:       ¿A qué género pertenece la actual escena mundial?

fa:       El poema actual es catastrófico, bestial, confuso y genial. ¿Forma con la ciencia los dos avatares del saber actual?

dse:       ¿Ha vuelto a pensar en los titanes a la hora de escribir?

fa:       Los aterrorizantes bicharracos llamados «quimeras» están presentes del brazo de los prometeos del hombre nuevo.

dse:       ¿Qué teoría emerge…?

fa:       Todos podemos teorizar sobre la parte maldita de los terráqueos, porque todos formamos parte de la maldición.

dse:       ¿La libertad de expresión en literatura…?

fa:       …cuando dos extremismos se enzarzan la razón les da argumentos.

dse:       Muchos le consideran ya un clásico. ¿No es un peligro para usted, ahora que es tan visitado en Internet y tan representado?

fa:       El peligro ¿se va con la consideración? Permanece como la sonrisa del gato de Cheshire.

dse:       Su delirante intervención en tv ¿no fue quizá una demostración del vértigo del ser humano ante un nuevo milenio?

fa:       «In vino veritas», pensó Noé. El elefante tuvo que cortarse la trompa; su rabito le tenía envidia.

dse:¿Se ha adelantado a su tiempo con su literatura?

fa:Gracias a su omnisciencia el dios Pan puso los principios antes de los finales.

dse:Si Cervantes hubiera realizado films…

fa:…habría filmado su obra La confusa.

dse:¿Qué opina del Pánico?

fa:No confundo el futuro de la Literatura Pánico con la historia de la Literatura Pánico.

dse: Permítame insistir: ¿ha reinventado la provocación, como escribió The Village Voice?

fa: La provocación es infantil, centrípeta y aleatoria. No se acuchilla con el rayo de una nube.

dse: Pero, entonces, ¿por qué le acusan de provocador?

fa: Cosas más peregrinas se oyeron. Los caníbales diabéticos no comen fabricantes de azucarillos.

dse:       ¿Qué le llevó a escribir?

fa:Se me ocurrió de niño al ganar el concurso de superdotados en 1941. Hubieran debido congelarme.

dse:¿Qué es la felicidad en literatura?

fa:Si existiera, ¿habría mejor calidad para alcanzarla que la generosidad de las valkirias o de Borges? Filosofemos: es diurético.

dse:¿Le sorprendió la acogida internacional de su libro best-seller Carta a Franco (1972) y de su film Viva la Muerte (1970), evidentemente prohibidos en vida del dictador, como toda su obra?

fa:Las sabandijas, cuando enferman, no se meten en la cama.

dse:       ¿Qué relación tiene con Pynchon, Louise Bourgeois, Kundera o Houellebecq?

fa:Con una relación menor, Arquímedes hubiera levantado la tierra. Pero ni siquiera mojamos los churros en Chanel N0 5.

dse:¿Qué podría justificar la mentira en literatura?

fa:Nada. Es una componenda inútil con la ira suicida de uno mismo. Estado moderno: estado modesto. Muera Maquiavelo.

dse:       ¿Cree realmente que el ser humano va al inevitable fin, al fin de las ideas y el triunfo de la violencia como muestra la literatura de hoy?

fa:¿Vivimos tiempos de hermosa miopía? Matar por placer parece peor que hacerlo por ideal.

dse:¿Cómo le gustaría morir?

fa:Durmiendo en plena polución nocturna.

dse:¿Cree que el hecho de que el régimen de Franco prohibiese toda su obra es, mirado desde la distancia, como un honor?

fa: Los chimpancés con uniforme son quienes mejor pronuncian discursos.

dse:Mel Gussow (New York Times) escribió que usted es el último superviviente de los tres avatares de la llamada modernidad: pánico, surrealismo y el Colegio de Patafísica. ¿Qué opina?

fa:En el grupo surrealista tan sólo estuve (con presencia diaria) tres años. Ni siquiera un milenio.

dse:¿Políticamente qué era entonces este grupo?

fa:El ala cultural del partido comunista/trotskista.

dse:¿Artísticamente?

fa:Lo formaba el corro de rebeldes más espeluznante y genial de aquel momento.

dse:¿Y en aquel grupo, Jodorowsky, Topor y usted…?

fa:A nosotros tres nos consideraron los espeluznantes de los espeluznantes. Por puro autismo.

dse:Se pretende que es un adepto de la confusión en literatura.

fa:Todo lo contrario: soy casi fanático de la exactitud, del ajedrez, del mordisco amoroso en el trasero y de la ciencia.

dse:El hombre pánico…

fa:…incluso el pene observa con pena el eterno triunfo de la confusión. Hoy como en tiempos de Sócrates.

dse:El Colegio de Patafîsica que define al omnipresente universo de las excepciones. ¿Por qué le nombró «trascendente sátrapa»?

fa:Inmerecidamente. E injustamente.

dse:¿Por qué se habla menos de los miles de miembros que hoy forman el Colegio de Patafisica, que de los cuatro Trascendentes Sátrapas aún en vida (Umberto Eco, Darío Fo, Benoit Mandelbrot y usted)?

fa:Desgraciadamente acaba de ocultarse (fallecer, vulgaris) Baudrillard. Y años antes los irremplazables T.S., Marcel Duchamp, Ionesco, Man Ray…

dse: ¿Cuál es su vía?

fa: Las golondrinas parisienses y los palomos de Guadalajara ignoran la manía demente de ir siempre en línea recta.

dse: ¿Cree que Cervantes se enorgulleció desde el más allá cuando usted abofeteó a un presentador de la tv francesa (Emmanuel Baer) por tratar irrespetuosamente el nombre del autor?

fa: Cervantes tenía humor… La literatura nacional progresa: cada día se inventan nuevos premios y charlotadas.

dse: ¿Es anarquista como dicen sus espectadores?

fa: Recuerdo la réplica política de Sancho Panza: «Ni quito ni pongo rey sino que me sirvo a mí que soy mi señor».

dse: ¿Por qué cuando el alcalde de Venecia, el 6 de junio, le presentó en el Ateneo Véneto (durante la Bienal de Venecia) como «el dramaturgo vivo más célebre del globo» todos quedaron encantados?

fa: Porque nadie conoce el nombre de un solo dramaturgo. Hubieran quedado aún más satisfechos si me hubiera presentado como «El último tigre de Bengala».

dse: ¿Leyó la lista del The New York Times de las 100 personas más influyentes del mundo? Entre ellos, no hay un solo dramaturgo ni un poeta…

fa: Vivimos el renacimiento desde las catacumbas. Nadie trata de «comprarnos». Nada «vendemos».

dse: ¿Y a la obstinación de los inquisidores?

fa: Comprendo que mi «circunstancia» sea insoportable para tirios y troyanos.

dse: Con su «insoportable circunstancia» ¿se refiere …a su padre, primer condenado a muerte de la guerra civil …a su carta (única) al general …a su obra totalmente prohibida por el dictador …a su presencia en las tres «vanguardias», etcétera?

fa: Cómo nos gustaría ver la luna bocabajo.

dse: ¿Pero por qué, precisamente, a la muerte del general es usted el único que, por ejemplo, tiene todas sus películas vetadas?

fa: No me lo merezco ni remotamente. Si dos puercoespines se cruzan, tiene prioridad el de más espinas.

dse: Un año después de la muerte de Franco formó con Carrillo, Pasionaria, Lister y Campesino el quinteto de impedidos de volver «por ser los más peligrosos». ¿Qué opina hoy?

fa: Al ruido de las botas le sigue siempre el silencio de las zapatillas.

dse: Los teatros mas solemnes le programan…

fa: …de la forma más sorprendente e incluso arriesgada. O no me programan sin que ni siquiera las masas salgan a la calle a manifestar su repulsa por ello.

dse: ¿Por qué en su día su Emperador de Asiria se hizo en el Royal Nacional Theatre de Londres con el inolvidable Sir Laurence Olivier?

fa: Porque sistemáticamente rueda fortuna no da el triunfo a los mejores, sino a los más conocidos.

dse: Su obra se tradujo, hasta 1977, antes en japonés o griego que en su lengua materna…

fa: Por orden de las autoridades. La sarna inteligente prefiere los toros colorados.

dse:       Dice usted que no es emigrante sino desterrado.

fa: No tengo raíces: dispongo de piernas. Soy de Destierrolandia.

dse: ¿Qué piensa del tiempo?

fa: El mundo es rotatorio. Pronto viajaremos por el tiempo. Es sólo una cuestión de presupuestos (K.Gödel o Lévy-Leblond dixit).

dse: ¿Cómo ve el futuro desde París donde vive?

fa: Menos los adivinos, todos pueden prever el porvenir.

dse: ¿La confusa complejidad actual…?

fa: Hace que los problemas cambien de naturaleza para que las «soluciones» parezcan racionales.

dse:       …para la Feria de Guadalajara, ¿haría el prólogo?

fa:       ¿Es más fácil pasar por el cojo de la bruja que calzase con el santo y la limosna?

dse:       ¿Cuál es su más valiosa aportación al mundo de la literatura?

fa:       ¿Ninguna: puesto que mis obras, amadrigadas dentro de mí, dictan mis escritos?

dse:       ¿Y viceversa?

fa:       Cuando dejé de creer en los Reyes Magos a los tres años, me di cuenta de que ellos nunca habían creído en mí.

dse:       ¿Goza con su condición de ser incomprensible para muchos?

fa:       «Los censores y los inquisidores sí que me comprenden ruidosamente y clamorosamente», dijo la sorna al susto.

dse:       ¿Qué es surrealismo hoy?

fa:       Si la política no fuera tan empalagosa no habría ni poetas malditos ni soldados desconocidos.

dse:       ¿Se sentía más Arrabal el escritor de ayer?

fa:       Como escribo en doble sentido, sería un triunfo que se me comprendiera a medias.

dse:       ¿Y si Dios le hubiera dado menos neuronas y más hermosura?

fa:       De puro especial que soy, ni consigo parecerme a mí mismo… ay de mí.

dse:       ¿Qué dieta sigue para escribir?

fa:       La mujer pánica tiene alas; quien la besa planea.

dse:       Entretanto, ¿acompaña a Obama y su gestión con el rabillo del ojo?

fa:       Este tipo de funcionario pilluelo ni se pregunta «¿Qué quiso decir Dios al poner a su hijo un nombre de estornudo?».

dse:       Las matemáticas en literatura…

fa:       Gracias a las matemáticas infinitesimales ¿la eternidad fílmica es cada vez más larga?

dse:       La literatura ¿le reta con dilemas?

fa:       Sólo los erizos de mar vuelan cuando llueve apocalipsis.

dse:       Tiene dos hijos, Leila y Samuel. ¿Entienden al intelectual cuando van a ver sus películas, o sólo al padre?

fa:       Intento entenderles en los pasos cebra.

dse:       Para muchos es usted un escritor «de culto».

fa:       ¿Por qué se me ataca de oídas, se me elogia a ciegas y se me plagia sin verme?

dse:       ¿Se ha permitido alguna vez cinco minutos de superficialidad, para coger aire?

fa:       Hasta los más limpios confiesan: dentro de mil baños todos alba.

dse:       El milenarismo ¿está al caer en la literatura?

fa: Es asombroso: ni el apagón impresiona al ciego, ni la necedad al cretino, ni el plumón al pato, ni la eternidad al instante.

dse:       Su principal defecto.

fa:       Masturbarme, como cuando apostábamos (con Pascal) por el nirvana juvenil.

dse:       Sus heroínas de literatura.

fa:       Algunas santas. Algunas enamoradas… (Algunos santos. Algunos enamorados).

dse:       El hecho militar más…

fa:       El que más admiro: la deserción de Cervantes en la batalla de Lepanto.

dse: Su lema.

fa:  Cambia por minutos. En este instante: «Escribo jugando a ser Dios y a veces lo consigo».

dse: ¿Quiere hablarnos del sexo en literatura?

fa: Sólo sé que no sé nada (como de casi todo).

dse:       ¿Tiene ya pensada su próxima conferencia? ¿La improvisará?

fa: La improvisación accede a la panacea de no hacer nada a medias.

dse:       Pronto pronunciará en Durham University («Theatre and Dictatorship») la conferencia «Todos censurados hasta las cejas y víctimas de la dictadura hasta el culo» («Everyone censored up to their eyeballs and victims of the dictatorship up to their arses»). ¿La improvisará?

fa: La vida, como la realización literaria, ¿es una cascada ininterrumpida de golpes de azar?

 

 

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