Ya nada hay fuera… / Anna Maria Carpi

VERSIÓN DE JEANNETTE L. CLARIOND

YA NADA HAY fuera. Blanco y niebla.
Yazgo en un cuarto, el cuarto de los otros,
enferma mas no grave, sobre el sofá.
En la mesa los amigos
callan, hablan. De las cosas más variadas.

Morir, lentamente, en compañía
y que al mirar atrás
no encuentren el cuerpo: ¿a dónde se fue?
Disuelto.
Yo no era mi carne.
Yo me río
desde Flandes, desde los bosques de Mont Noir,
desde los muros del burgo en la nieve,
desde la playa de una isla en otoño,
el agua estaba helada pero me bañé
entre detritus y pájaros
y cuando llegue el invierno
pasaré un tiempo en casa —en los árboles, allá fuera.
Nadie invoque: regresa.

NON C’E PIÙ NULLA fuori. Bianco e nebbia. / Io giaccio in una stanza, stanza altrui, / ammalata non grave, sul divano. / Gli amici al tavolo, / tacciono, parlano. Delle cose più varie. // Morire, lentamente, in compagnia / e che girandosi / non trovino più il corpo: dov’è andato? / Dissolto. / Io non ero la mia carne. / Io rido / dalle Fiandre, dai boschi di Mont Noir, / dalle mura di un borgo nella neve, / da una spiaggia su un’isola in autunno, / l’acqua era gelida, ma io ho fatto il bagno / fra i detriti e gli uccelli, / e quando verrà inverno / per un po’ sarò a casa – negli alberi là fuori. / Nessuno invochi: torna.

 

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