Sin tí­tulo / Enrique López González

Preparatoria Vocacional
2019-A

La chica se dirige directo al bosque, pero su mirada parece decir que no lo sabe, se ve sin rumbo consciente, su vestido pegado al cuerpo por el agua de la lluvia está lleno de sangre y mugre y hace que se vea como de un color cafesoso, su cabello desmarañado está sucio y por la carretera va, solo se escuchan grillos y ruido de cadenas, ella no sabe que carga con ellas, lleva cadenas atadas en cada muñeca que llegan al suelo y se arrastran. Es de noche y la carretera está vacía, nadie se percata de que en ese lugar hay alguien que ha sufrido por días, alguien que hasta el día de ayer exhalaba a todo pulmón gritos desgarradores qué harían temblar a cualquiera, está a punto de llegar a la entrada del bosque, ese al que casi nadie se atreve a entrar.
      Apenas pone un pie dentro recupera el conocimiento, se percata de dónde está y quiere regresar, da media vuelta pero se da cuenta de que el bosque continúa detrás de ella, no hay salida, comienza a correr, quiere salir, lo único que ve son cuerpos colgados y algunos letreros de advertencia pero algo la empujó no alcanza a ver qué lo hizo y da su último parpadeo en el suelo, mientras la sangre se acumula alrededor de su cabeza.
      -¿A dónde vas, Kiara?
      -Ha habido un asesinato en el bosque de los suicidios.
      -¿Un asesinato? ¿No querrás decir un suicidio?
      -La gente dice que ha sido un asesinato, quiero averiguar.

 

Comparte este texto: