(eme de mudez /eme de máquinas)
nunca me pasó sentirme tan perdida
parece que fue ayer el terror de doblar la esquina
tener la aparición de londres 38 y otros mataderos secretos
los senderos que se bifurcan y todos los caminos nos están llevando al mall
y si no estás en el mall haz como si estuvieras en el mall
que nadie sepa que traspasaste la línea amarilla
deletreo paladeo letras me empalagan se me atraviesan
tienen el gusto de turista engañado
de puerto príncipe a huechuraba
de vallenato a cerro navia
la pequeña lima a la redonda de plaza de armas
los otavalos con su ristra de chombas
no hay turismo en esta estación de desplazados
el mercado de trabajo abre puertas invisibles
un cazabobos un laberinto de espejos
esperemos
el mercado no es vocería de hortalizas
los productos de la tierra apilados en sacos y cajones
el aroma de una invitación a cuadras de distancia
el mercado de hoy es cosa rara
eléctrico
parpadeante
cartucho de dinamita
invunche mengue pedro botero
y ruega al cielo que no se vaya a negro
no entiendo nada
no habrá manzanas árboles serpientes
serpentina carnaval baile un poco de pecado
que si nos alumbramos será con ululares y balizas
pepas largas pitadas empinadura de codo
y hasta verte
malicio una ciudad sin edenes de ninguna laya
repleta de andenes
sin eros tan solo din eros
ni héroes
lujuria de ganancias
embanderada de negro
calcinada y en hipotermia
urgencia en cada esquina
herida de oxicortes
manos enfundadas enguantadas plastificadas sin huellas
envasadora de usuarios etiquetados en inglés
rehenes de las calles
por arriba el vuelo libre de la volatilización
logreros de la pareja inmortal lucas y lucrecias
por debajo inmóviles de planta acriminados ya sabemos
gente maquinaria pesada
prótesis brazos mecánicos buzón de voz
por los tachos de basura danzarán los senamitas como gatos
y querrán cantarlas clara
la vida aquí no es urbana y no es simple