Gonzalo Rojas:
Único pasajero en la barca de Caronte
hacia el país de Nunca Jamás
Las palabras no saben nadar
por eso no lo siguen
Tampoco Dios sabe nadar
La eternidad está llena de náufragos
La lengua habla a través de sus recuerdos
No tiene pelos en la lengua porque no tiene lengua
se la arrancaron
como a esos bueyes que surten los mataderos
y llevan polvo en las axilas
Pero la lengua habla a través de sus recuerdos
se comunica en el idioma de los muertos
a quienes tanto debemos
se hace entender a cucharadas
como esos árboles que mueven las ramas
para decir presente
La lengua habla aunque se llene de hormigas
aunque se pudra y ya no sea la misma
sigue cantando o ladrando o haciéndose a un lado
para que se oigan más fuertes los gritos del silencio.