Poemas / George Szirtes

Encuentro cercano con la policía

¿Dónde la pusiste?,
me refiero a la oscuridad, pregunta ella,
pero yo no puedo responder.

La oscuridad es un cliché,
me defiendo sin convicción.
Hay palabras y estados.

Eso no es más que pura labia,
aunque no del todo falsa,
y me quema la boca.

Entonces recuerdo
los bolsillos llenos de oscuridad
que tuve que vaciar.

Muéstreme qué trae en los bolsillos,
dice el policía. ¿Toda esa oscuridad
es suya?, pregunta.

¿Cómo llegó hasta ahí?
El policía echa un vistazo
y se encoge de hombros. Es legal,

no se preocupe.
La droga que usted cargue
es su asunto.

Gracias, oficial.
Guardo mi porción de oscuridad
y continúo mi camino.

A esa oscuridad me refiero,
dice ella. Es tu cliché.
Es tuya. Es legal.

 

El tío Zoltán como criatura nocturna
Soy un animal nocturno por naturaleza, decía el tío Zoltán. La tía Berta era un búho. Su castillo en Bavaria estaba lleno de ratones graciosos.

*

El anochecer me parece un poco tupido, ¿a ti no?, decía el tío Zoltán. Un hombre necesita ver sus manos en la oscuridad.

*

Todo lo pienso en la noche, decía el tío Zoltán. La noche es la Stasi del alma. Al menos sé dónde está cada cosa.

*

Tengo una buena colección de focos, señalaba el tío Zoltán. Estoy esperando que se invente la electricidad. Quiero estar preparado.

*

La canción nocturna del hipopótamo es más emotiva que el clamor del loro. Liszt fue el primero en decirlo, admitía el tío Zoltán, pero yo fui el segundo.

*

Sé todo sobre el Coche Oscuro de la Calma, decía el tío Zoltán. Dedico malos retruécanos a diversos santos de nivel inferior.

*

Guarda siempre un poco de noche en el bolsillo, aconsejaba el tío Zoltán. Algunas monedas para entretener a los muertos.

*

Era plena noche en Balmazújváros cuando los candelabros rompieron a cantar, decía el tío Zoltán. Tuvimos que amordazarlos con viejas servilletas de encaje.

*

No puedo distinguir un ruiseñor de una alondra. Fue por todas las juergas que me corrí de noche, decía el tío Zoltán. El sexo es sólo un lapsus linguæ.

*

Suave es la noche pero yo prefiero el dinero ilegal. Vendo bienes raíces entre tres y cuatro de la mañana. Oro puro, decía el tío Zoltán.

 

El fantasma de una pulga
Pongan en paz al rinoceronte de Durero y a la pulga de Blake.
Dejen que los animales entren al reino por el ojo
              y se alojen en la mente.
La imaginación es hospitalaria. Vayan ahí.
Pueblen la selva de la larga e incómoda
              noche del espíritu.

Todo lo que vive es sagrado. La mosca aplastada
aún zumba en el cristal con el motor
              encendido. La máquina
del cuerpo se echa a andar mientras las imágenes llenan
sus cavidades. El cordero yace junto al león
              en el redil encantado.

El fantasma de la pulga es un fantasma en el paraíso.
Los espacios sacros están habitados. El sueño
              de los numinosos
se extiende hasta el día. Seremos profetas.
Viviremos con nuestros espectros. Los creamos nosotros
              y ahora con nosotros duermen.

Aquí viene la pulga, saltando de cama en cama. Aquí
está el rinoceronte irrumpiendo en el corral.
              Alguien los llama a casa
y los pone a bailar en la luminosa página
de lo sagrado. Los recibimos con condiciones.
              Son nuestros hijos.

Versiones del inglés de Mauricio Montiel Figueiras

 

A Close Run Thing with the Police
Where have you put it, / the dark I mean, she asks me, / but I cannot say. // The dark’s a cliché, / I plead without conviction. / There are words and states. // That’s just clever talk, / though not altogether false, / and it burns my mouth. // Then I remember / those pockets filled with darkness // I had to empty. // Turn out your pockets, / says the policeman. That dark, / is it yours, he asks. // How did it get there? / The policeman takes a look / and shrugs. It’s legal, // nothing important. / The drug in your possession / is your own business. // Thank you, officer. / I pocket my slip of dark / and go on my way. // That’s the dark I mean, / she says. It is your cliché. / It’s yours. It’s legal.

Uncle Zoltán as a Creature of the Night
I am a night animal by nature, said Uncle Zoltán. Aunt Berta was an owl. Her Bavarian schloss was full of comical mice. / Q / I find dusk a little furry, don’t you, said Uncle Zoltán. A man needs to see his hands in the dark. / Q / I do all my thinking at night, said Uncle Zoltán. Night is the Stasi of the soul. At least I know where things are. / Q / I have a fine collection of lightbulbs, Uncle Zoltán remarked. I am waiting for the invention of electricity. I want to be prepared. / Q / The night song of the hippopotamus is more poignant than the parrot’s roar. Liszt said it first, admitted Uncle Zoltán, but I was second. / Q / I know all about the Dark Knight of the Sole, said Uncle Zoltán. I leave bad puns to miscellaneous saints of a lower order. / Q / Always keep a little night in your pocket, Uncle Zoltán advised. Small change to amuse the dead. / Q / It was dead of night in Balmazújváros when the chandeliers burst into song, said Uncle Zoltán. We had to gag them with used doilies. / Q / I can’t tell nightingales from larks. It’s all those larks I had at night, said Uncle Zoltán. Sex is just a slip of the tongue. / Q / Tender is the night but I prefer illegal tender. I sell real estate between three to four in the morning. Pure gold, said Uncle Zoltán.

The Ghost of a Flea
Call Durer’s rhino and Blake’s flea to order. / Let animals enter the kingdom through the eye / and lodge in the mind. / The imagination is feasible. Go there. / Inhabit the jungle of the long comfortless / night of the spirit. // Everything that lives is holy. The swatted fly / continues to buzz in the glass with its motor / running. The machine / of the body starts up as images enter / its cavities. The lamb lies down with the lion / in the haunted fold. // The ghost of the flea is a ghost in paradise. / The sacred spaces are inhabited. The dream / of the numinous / continues into day. We will be prophets. We / will live with our ghosts. We created them / now they sleep with us. // Here comes the flea, hopping from bed to bed. Here / is the rhinoceros entering the sheepfold. / Someone calls them home / and sets them dancing across the luminous page / of the holy. We welcome them with provisos. / They are our children.

    Juego intraducible de palabras entre nightingale, que significa «ruiseñor» y en inglés incluye el término «noche», y lark, que significa «alondra» pero también «juerga». (N. del T.).

    La línea original en inglés, «Tender is the night but I prefer illegal tender», plantea un juego intraducible de palabras. «Tender is the night» es un verso de la «Oda a un ruiseñor» de John Keats que sirve de título a la novela de Francis Scott Fitzgerald conocida en español como Suave es la noche, mientras que «illegal tender» describe toda moneda que no es de curso legal. (N. del T.).

Comparte este texto: