(Guadalajara, 1989). Es autora de Ninfulario (Ojo de Pez, 2018).
I
Células que ya no recuerdan cómo contar
ni el regreso del río al océano
el túnel es cada vez más angosto
un minúsculo reino con sus propias cascadas y líneas
venas y cuarzos derretidos
hundo mi ombligo a la columna vertebral hasta hacerme roca
las moscas en mi pecho saborean el óxido
se expanden para dejar de ser uña o piel despegada del talón
mis pulmones son nuevas conquistas fúngicas
las extremidades buscan humedad
abren sus ventanas a los nuevos brotes
se pasan la vida con un toque suculento
rayo eléctrico de moléculas que se repiten hasta el cielo
II
Abandonar mi cuerpo en el somnífero de la brisa en la cálida espuma arrullada por las olas abandonar mi cuerpo hasta que mis pulmones sean aletas que se empujan como aplausos abandonar mi cuerpo al dolor eléctrico a los tentáculos craneales lágrimas de mar abandonar mi cuerpo a los besos diminutos de los peces y que la cueva de mis ojos sea su casa