La Huesuda / Carlos Raúl Pérez Ochoa

Prepartoria 13 / 2015 B

A mi amiga la Huesuda:
Llegas tarde, vieja amiga.
No me mires así, yo no soy el culpable de tu retraso, no es mi culpa que tengas un trabajo las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
No pongas esa cara larga y pálida…
Deja de fruncir el ceño…
Ven, toma asiento y juega conmigo una partida de póker.
La última vez te gané.           
Espero que esta ocasión sea diferente.
Tengo ganas de caminar a tu lado.
Tengo ganas de sostener tu delicado y frágil brazo.
Tengo ganas de dormir para siempre.
Tengo ganas de morir…

 

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