Esos no son mis ojos

Mario Martín Morquencho León

(Los Órganos, Piura, 1982). Placlitaxel (Paracaídas, 2017) es uno de sus poemarios publicados.

bajo tierra no pueden rodar
mi cuerpo no cultiva la carroña
mi cuerpo no es roído por gusanos 
mis ojos ruedan mamá
tómalos y mira 
este hermoso
campo de flores blancas

por este camino
llegas a la gruta de la garza de papel 
en ella puedes escribir
             o dibujar
             o borrar
             todas tus lágrimas

el perfume de aquel jardín 
escapa del vuelo de los colibríes 
ellos conocen todos los follajes 
saben todos los secretos 
podemos perseguirlos
por toda la pradera

mamá
mira dentro de mí
hasta que se hundan mis ojos

ése no es el camino
bajo tierra mis ojos no pueden rodar 
mis ojos son éstos
los tienes en tus cuencas de madre primeriza 
mis ojos eran grandes
cuando en tus brazos 
era recién nacida

no te distraigas por favor 
atrapemos mariposas 
todo está bien
no voltees 
mira mamá
atrapé un colibrí
escucha el sonido de sus alas 
es un racimo de susurro

ésos no son mis ojos
mis ojos ruedan por la gran colina
donde se observa un pueblo apacible 
todas las casas tienen chimenea 
todas las familias se sientan 
alrededor de la chimenea
y cuentan historias 
parecidas a las nuestras 
mamá
son nuestras historias
las cuentan para que no las olvidemos

ésos no son mis ojos
bajo tierra no pueden rodar
bajo tierra no nos podemos acostar en la yerba 
y ver el cielo despejado
rodar por el pasto 
aplastar insectos
mamá quítame esta sarta de insectos 
que quieren penetrar en mí

por este camino
no hay piedras ni espinas 
podemos andar descalzas
deja tus sandalias cerca a ese tronco 
donde he tallado mi nombre
para que no se me olvide 
me lo aconsejó una voz 
mamá
la que ordena el nacimiento de los relámpagos

para charlar con el bosque 
aprendí el idioma de las flores
me gusta platicar con los crisantemos mamá 
por ellos sé frotar los folíolos
es como acariciar las alas de los ángeles

cuando las flores anochecen 
o cuando una de mis lágrimas 
las rompe
los ángeles bajan y las polinizan 
mamá
el polen me sumerge en un profundo sueño 
caigo dormida en los arbustos
cuando despierto empiezo a contarlas 
a contar estrellas mamá
he llegado a pensar
que los ángeles se visten de colibríes 
cuando despierto

mamá por ese camino
llegas a una quebrada 
el agua es cristalina
y puedes reflejarte
a veces algún pez dorado 
trae una imagen consigo
a veces eres tú en la imagen
                                  o papá
                                  o mi esposo
                                  o mis hijos mamá
                                  ¿cómo están mis hijos?

te cuento un secreto
la corriente de esta quebrada 
lleva todos los sueños
todos los sueños van de la mano 
todos los sueños son mis niños 
que van de la mano
                                                    mamá
cuando salíamos a pasear por el día de la primavera todos los sueños caen desde la gran cascada
hacia todos ustedes donde se encuentren 
tú dormías sobre mi almohada de plumas 
cuando mi sueño cayó en ti
              mamá
algunos duermen bajo un árbol 
otros duermen en un hospital
otros en la hamaca entre algarrobos rarísimos 
los sueños se sueltan de las manos
cuando caen por la gran cascada

a veces
lanzo mis sueños 
son piedras negras
que caen sobre un lago luminoso 
el lago entristece
y lloro mucho 
mamá
son las únicas veces que lloro 
vienen a consolarme
me enseñan cómo hacer 
               una corona de acebo
siempre lo olvido mamá 
siento el polen
y caigo dormida en los arbustos

a veces
lanzo mis sueños 
son piedras blancas
que caen sobre la oscuridad del lago
todas las criaturas del fondo 
brotan de sus guaridas 
hacen una fiesta
festejan la luz en sus ojos

pero ésos no son mis ojos 
por favor no los toques 
mamá
no los mires
bajo tierra mis ojos 
no pueden rodar
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