David Shook / Como asteriscos

Los periódicos dicen que eres dos cajetillas al día

con sabores diferentes como cigarros de souvenir: escape de autobús,
fruta podrida, humo amargo de lúpulo en hervor, basura y plástico quemado

edición limitada de ceniza caída

*

Cubres la ciudad como
los asteriscos ocultan la i y la ie
de chingar y de mierda
como los bikinis esconden los pezones

en la orilla de la carretera un cuerpo
cubierto por una cobija blanca

*

Los indicadores de smog como las advertencias de mar revuelto en la playa:
si son rojas, quédate adentro; si son anaranjadas, avanza;
si son amarillas, deportes ligeros; si son verdes, todo bien

nunca están verdes

*

cerilla gris,
moco veteado de negro
Cuarta Tenochtitlan

Sobre el valle aullante de
la garganta de algún dios: el aliento
tibio y maloliente   cerveza de alto lúpulo
y aguardiente en botella de plástico
por la noche    café quemado y diesel
por la mañana   nada más que
la boca seca de hambre
durante el día

*

Sus nebulosas de insectos
fieras que sobreviven al repelente de insectos
con picos y alas más gruesas
que el vidrio   sus piernas
no son vello de pestañas   sus ojos
no son de puntas de alfiler  
nebulosas, galaxias de escarabajos
una colonia de cucarachas en
la estufa de hierro

*

Un continente de aeronautas velludos
flota sobre la ciudad   la ciudad tectónica
se desplaza como una placa inquieta
empujando a sus vecinos en busca de espacio
pero el vello a pesar de su pelusa
pesa más que el plomo   pero el
vello se adhiere a la ciudad como cemento

*

Los ojos verdes de un monstruoso
carnicero protegen los bordes del
resumidero   su cuchillo no tiene filo pero
todavía lo usa con vigor   corta
con un chillido y un flamazo como un disparo
como si acosara cadáveres bovinos
desde un escondite de caza   y su boca se queda
silenciosa

*

Pasa un avión   en la noche parecen
joyas en un hilo invisible
que descienden al largo
entumecimiento   la risa hueca
de los viejos amigos   los niños que
en las esquinas hacen gárgaras con
gasolina para ganar suficientes
monedas para comer algo

*

La jaula de los cóndores está cercada
con picos volcánicos
se alimentan de la carroña
tirada en la calle: carne de perro,
carne de cabra, gallinas y liebres
sacrificados a los ricos   a las
llantas de los automóviles   desechados

 

 

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