Algo que hallé abandonado en el tren / Sergio Martínez

Preparatoria 11 / 2012A

Espécimen hallado en el Castillo [CENSURADO] en las afueras de Königstuhl, Alemania.

Contención: Debe mantenerse encerrado en una habitación de cuatro (4) por cuatro (4) metros de superficie, con un banco de madera en el centro exacto, que no sobrepase los ciento cuarenta y cinco centímetros (145 cm) de altura, y debe mantenerse una vigilancia remota por cámaras las 24 horas del día.
Cada seis horas y media se le debe proporcionar, en el orden descrito, los siguientes alimentos:
    •    Once (11) cabezas de pescado frescas, cubiertas con chocolate líquido comercial, y seis (6) rosas blancas.
    •    Cinco (5) filetes de carne de res magra sin cocinar y una botella de vino Cabernet Sauvignon.
    •    Siete (7) sándwiches con los siguientes ingredientes, en orden indistinto: mostaza, lechuga, jamón curado y tulipanes congelados.

El contacto con el espécimen no debe intentarse sin un mínimo de dos (2) personas presentes y una línea de comunicación activa y supervisada.
Las armas de fuego no están prohibidas, pero se disuade de usarlas.

Descripción: El espécimen parece ser una criatura humanoide de ciento setenta centímetros (170 cm) de altura, cubierta completamente de un pelaje negro y espeso, tiene brazos largos, manos de dedos afilados y duros, pies con plantas callosas y sólidas, y no tiene ningún tipo de órgano sexual aparente. La cabeza es proporcionada al cuerpo y está cubierta permanentemente con un casco fabricado de un material no identificado, pero de un color parecido al jade.
Está detalladamente ornamentado, con aberturas circulares encima de donde se encontrarían los ojos, y una expresión permanente de disgusto o tristeza en la boca, que está  en un hocico prominente, y todo el conjunto le da un aire simiesco al espécimen.
Se sienta, inmóvil, la mayor parte del día, en el banco de madera que está en su celda, mirando hacia la cámara de seguridad a intervalos irregulares. No parece necesitar agua o algún otro medio de hidratación.
Su método de alimentación aún necesita se conoce, pues se niega a tocar alguno de los alimentos descritos si se le está observando directamente.
Pruebas y estudios a profundidad han arrojado resultados poco concluyentes. Los rayos X no muestran estructuras óseas en la criatura, ni sistemas de órganos o al menos componentes mecánicos.
No se detectan signos vitales, ni se han podido obtener muestras de sangre o cualquier otro fluido, así como no se ha hallado pista alguna del contenido del casco que le cubre el cráneo (véase la nota 1).
Sin embargo, ha demostrado ser capaz de moverse, y consume la alimentación que se le provee, aunque no produce ningún desecho.
Se recomienda alerta entre los investigadores que interactúen con el espécimen, pues demostró una remarcable hostilidad al momento de su captura (véase el apéndice 1), así como tomar en cuenta las advertencias del finado señor [CENSURADO] en su diario de viaje.

Notas.
1) “¿Cómo es que funciona? La cosa no parece tener arterias, venas, sangre, nada. Es como si fuera una criatura de una sola pieza… definitivamente algo que no debería ser y que no deberíamos tener en una jaula” – Dr. Stevenson

Apéndice 1.
El espécimen fue capturado después de ciertos reportes de los habitantes de [CENSURADO] sobre personas desaparecidas con trazas de violencia.
Cierta pista anónima indicó que se trataba de un animal en cautiverio dentro de las salas botánicas del castillo [CENSURADO], escapado hacía poco tras un acto de vandalismo en dicho lugar. La fuente de tal información permanece sin identificar.
Su captura conllevó la muerte de tres (3) agentes de seguridad tras sufrir [CENSURADO] en [CENSURADO] durante [CENSURADO] horas. Se determinó que la presencia de las armas en la escena fue el motivo del ataque. La captura se logró tras el uso de tranquilizantes.

Apéndice 2.
Fragmento del diario de viaje del fallecido señor [CENSURADO] durante sus investigaciones en [CENSURADO], África del Norte.
“Regiguijigageo. Una palabra extraña que no cesaba de escuchar en todos lados mientras nos internábamos más en las selvas desconocidas de estos lugares del mundo. Es parte de una leyenda que escuché, que se me figuraba sólo otra versión del mito de Prometeo.
Había un dios que vigilaba a los simios, sus hijos más capaces. Vivían en armonía en su Jardín de Infinitud, en una existencia casi utópica. Pero uno de ellos se salió de control. Un simio, con cierto ingenio más desarrollado, comenzó a cuestionarse la vida en el jardín, pensando que había algo más allá. Este hijo es el Hombre. Y al cuestionarnos más y más sobre la naturaleza, más y más nos alejamos del control del dios. Nos hicimos inteligentes, nos hicimos conscientes. No aceptamos más su autoridad. Y por eso nos odia.
Eso es lo único que pasó por mi mente cuando nos encontramos con la criatura. Un ser grotesco, de apariencia casi artificial, mató a seis de mis hombres en una caverna a [CENSURADO] kilómetros de la aldea [CENSURADO]. Estaba sentado en una especie de trono de madera justo en el medio de la cámara, completamente inmóvil. Hasta que sacamos uno de nuestros rifles como precaución y la cosa saltó. Pero ahora la tenemos. Creo que podemos llamar a esto el descubrimiento más importante de nuestra historia.
Pronto [el resto es ilegible].”

Los estudios del espécimen continuarán indefinidamente.
Permanecerá en cautiverio hasta nuevo aviso.

 

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