(Aguascalientes, 1985). Su libro más reciente es La novela de las mujeres murciélago (Espina Dorsal, 2022), al que pertenecen estos poemas.
Sonia desafió a Patricia. La citó en su departamento. Con el marido de viaje no tendrían testigos. Improvisaron el ring con un tatami en el centro de la isla. La lucha duró tres asaltos: en siete minutos derrotó a Patricia. Así nos enteramos que Sonia aprendió con su esposo llaves y golpes al abdomen bajo. Es alguien diferente a distancia. Domina a ras de lona por la fuerza de sus piernas las llaves y tijeras. Es inigualable en short distance. Domina el forcejeo mano a mano y es la mejor a cuarenta centímetros de distancia. Su cuerpo es el canal del deseo y la angustia. Sale de su cuerpo y triunfa en la lucha. Pero sin distancia corta no es tan buena no disfruta en su contrincante el recuerdo de los cuerpos en la sala. Es rara, dice Patricia, casi siempre pierde la batalla. Patricia estuvo sometida a ella en cada encuentro que tuvieron. Sonia practicó tanto con su marido el camel clutch hasta que funcionó en el ring del centro de la casa: el cuerpo arqueado de Patricia no le permitía ver su cara pero jalaba su barbilla con fuerza y podía sentir la tensión de la espalda contraria en la vagina. Patricia se quejó un par de veces después se rindió por segunda vez consecutiva .