(Guadalajara, Jalisco, 1989). Es autora del libro Ninfulario (Ojo de Pez, 2018).
Conocí a Paola en una lectura de los perros románticos, «en el año dosmil-tengo miedo». Fue la primera vez que dije: tengo que escribir como estos niñes, que leyeron sus poemas con los pantalones abajo, gritando al cielo, comiéndose sus manuscritos y llenos de adrenalina «como saber que el punk no ha muerto y es la vida y la verdad».
Los textos de Paola inspiran. Quiero escribir un poema & compartirlo en internet. ir a las lecturas & que me suden las manos. Escribir. Prenderle fuego, jugar a las apuestas, decir eso, en tercera persona, experimentar, absorber vitaminas, encontrar casualidades, algo diferente, o, más bien, esa similitud, esa cercanía. Como la que encuentro en la poesía de Paola, que, seguramente como a mí, les llega a muchos.
La vida es dolorosa
como un apretón de huevos
aunque yo
no conozca el dolor de un apretón de huevos
pero me imagino.
Manifestaciones momentáneas de alguna tarde cualquiera, es muy personal pero nos encuentra en el fondo de la nostalgia. «Me llamo pop, me llamo colores pastel y Twister candente, me llamo Tamagotchi».
Descubrí los poemas de Paola y se encajaron en mis costillas. «Mis sentimientos son más rápidos que mis cejas». Mi propio reflejo a través de sus letras que me recuerdan lo que siento y me siento sola, estar a solas, solamente yo y dejar que las voces de mi cabeza se multipliquen. «No entiendo lo que siento a veces pero ¿debería?».
Este libro, Yo no pedí nacer mujer pero gracias, con dibujitos de la autora, es una joya, es una muestra de que «la poesía no está donde al parecer está» y nos salimos a patear las calles, perdidos entre pestañas de computadora & maullidos, en este Super Nintendo que es la vida, con música triste y también con internet.
Paola sabe muy bien cómo encapsular el tiempo, cómo transmitir su realidad y hacerla compatible con la de millones de mujeres a las que también nos dijeron «cómo ser cómo no ser». Nos cuenta esta experiencia que también es mía y de nuestras amigas y hermanas y madres y compañeras. Y no te culpo si lloras o si tienes miedo de regresar a casa en la noche en una calle oscura. Nos entendemos y respaldamos entre todas.
Paola Llamas Dinero escribe como Paola Llamas Dinero. Es natural & única. Si juntamos todos los títulos de este libro se haría un poema hermoso. Entonces, dijiste y te dije. Nos dijimos. Se trata de la poesía, de repetirla hasta perder su significado. Reinventarla. «La poesía no es más que una versión pirata de Dios bordes con rebaba».