(Lima, 1985). El último libro que tiene publicado es Al pie de la explosión (Octaedro, 2018).
Flores flores muchas flores
Héctor Lavoe
Corimbo racimo umbela cima Cerezo que ilumina nítida flor Buda de la alegría infinitos bytes destellando en la mente caída en picada de notas de sinfonía silente pétalos de materia oscura entre galaxias son otras flores escarcha de las alturas del Ausangate arena blanca donde cangrejitos rojos escriben haikus Flores colores limón en los pareos de las deidades idas del verano jazmín perfume de los burdeles donde nació el jazz Queridas y sencillas flores de los acantilados de la Costa Verde Carcajada cruel de volcanes flores con raíz en el centro de la tierra Yemayá bailando reggae en la flor playa lunar ola adiós Duna Nervio de la noche fructífera flor Aguja de tocadiscos sobre un vinilo mortal equilibrio flor Orquídea fulgurante acuarela de links al último Vacío Crisantemo ruido blanco pecios de naufragios esperados Abismo donde el mar se nombra a sí mismo Floripondio musical Huachumera Rompeola cortafuego pararrayos Laúd de alud Cielo digital de madrugada con nube concreta Florece una bienvenida vibrante flor vino Huracán aleteo de Abadón Asfódelo sobre cítara rota en la isla de Naxos Cólquico en la memoria lila de Guillaume Quinua azul ayacuchana Retama en sombreros de danzantes Mirada última íntima nostálgica sencilla flor del desierto Añorado incendio del Sistema Partitura que se escribe sola intuición certera Estrella cualquiera flor Vista por el soldado que regresa de su sueño añoranza de chocolate caliente lenguas bífidas de obsidiana o Lenguas retráctiles de terciopelo garra recorriendo la noche como flor viaje sin retorno Latido de baterista Furor de toda la banda flor Nirvana Esa estación hecha de estampitas a la Virgen de las Nieves en las saliente de la montaña yo y mi buen amigo éramos una flor entre la niebla El Silencio es una flor Orquesta de la cuesta de endorfina bandada de cristal botes de pesca artesanal dispersos Destellos Sobre el mar Música para los reales fuegos artificiales y danza fija Coro incrustado en el cerebro de Dios ramo Flores pezones En el valle del presente dócil rebaño Flor acelerador de adrones Flores Niños juegan en el patio de un colegio de la Selva del Perú Flores Cuencas hidrográficas como tatuajes borrándose en la piel de la Pacha Flores Archipiélago Flo eres Cordillera de Cusco a Vrindavam De la tristeza Aprendí el sublime arte del ikebana Y también aprendí Que si unes con una cinta celeste tu corazón al Río Podrías navegar libre Todo el tiempo que tu voluntad sea canción El árbol sonríe y silba tonadas que los pájaros han de dispersar Por tu ciudad hambrienta Si tan sólo supiéramos escuchar con más atención A las flores ¡Pero andamos tan ocupados!