Preparatoria Regional de Tala, 2014 B
Su mano rígida trató de alcanzar la taza de café.
Afuera, poco a poco la noche caía. Las hojas de los árboles, en conjunto con el viento, hacían un juego de pánico imposible de sostener. Un sonido en específico, un brazo fuerte tocando con pavor la puerta; era ensordecedor. No soportó más y sus brazos se levantaron del sillón de terciopelo verde. Caminó con paso firme y tranquilo en dirección a la puerta, la abrió y dejó por inercia caer su novela. Sus ojos verdes reflejaban un gran impacto en su alma; sus manos estaban sudorosos y no paraban de temblar; su cuerpo sentía un frío tremendo y, su novela, se acogía en el tierno roce de la madera.
Era ella detrás de esa puerta mirándolo; era ella, el más grande amor de toda su vida.
Siempre la recuerda en noches como esa.