Taller Luvina Joven de Poesía y Cuento
Preparatoria 12
Tallerista: Daniela Saucedo
Sesión 3
24 de septiembre de 2014
La sesión de tarot provoca entusiasmo en uno de los asistentes, Tony, quien ha leído sobre el tema y nos ayuda con el contexto, porque a nadie le han “echado las cartas”, ni siquiera a la tallerista, quien solamente ha tenido experiencia con la quiromancia. Les cuento luego de Milorad Pavić y sus novelas, de sus estrategias para involucrar al lector en el texto. No lo conocían. Pasamos a leer el capítulo primero de El último amor en Constantinopla, marcado con la carta del Loco. Antes de empezar no me canso de recomendarles la novelita –se las paso para que la vean-, pero después dudo de la efectividad de mis alabanzas, cuando veo que, salvo Selene, nadie entendió la lectura. Selene dice que es un texto un poco confuso, pero bonito. Hago preguntas a los demás para ayudarlos con la comprensión: ¿Qué le pasa al personaje? ¿Cuál es el mal que lo aqueja, su secreto? ¿Cómo se relaciona la carta del Loco con lo que narra el capítulo? Le reparto una carta a cada uno y tratamos de interpretarla grupalmente. Hacemos uso de un diccionario de símbolos y de las claves que proporciona la misma novela. Les propongo que escriban un texto de género libre relacionado o “inspirado” por su carta. Muchos no saben qué hacer, sin embargo, los resultados son interesantes:
Efraín escribe un breve cuento de amor en un futuro distópico, “Los enamorados del fin del mundo”; Beto y Selene se van por la poesía, sus cartas fueron la Papisa y el Mago respectivamente; Natalia, con la carta de la Fuerza, hace un poema sobre la ira; Tony mezcla las cartas del Sol y de la Luna para escribir una leyenda. He sentido que algunos textos y actividades de creación les parecen difíciles o extrañas, quizás debí empezar con temas y lecturas más sencillos. No sé si los muchachos preferirían que el taller fuera más didáctico.
Las ideas anteriores las desecho cuando veo los textos que escriben; nada obstaculiza su creatividad y quiero creer que las lecturas complejas abonan a su acervo literario y sirven como un reto que después se convierte en influencia positiva.