Historia de amor
Un camino se curva a la izquierda; el muro al lado está marcado a fondo con
[numerosas heridas.
Un par de lugares, heridos en profundidad muchas veces, son en verdad
[oscuros.
Son indicios de insignificantes esfuerzos, golpeando débilmente para luego
[volver con los
corazones irritados.
Viví detrás de ese muro.
Viví creyendo que iba a ser breve y viví creyendo que iba a durar mucho.
Cuando por fin me di cuenta de que no puedo hacer nada por las cosas que
ocurren a mis espaldas, la punzada endureció, luego volvió a punzar antes
[de endurecerse lo suficiente.
El hueso de mi mente se rompió y hasta el techo se caía a pedazos, pero de repente mi corazón volvió a latir como al principio y mi nuca comenzó a
[despedir un olor a verano.
Un mapa sellado
En tiempos cuando la Tierra y la Luna estaban mucho más cerca que ahora
y la Luna se veía más grande
en tiempos cuando un año duraba ochocientos días y un día duraba once
[horas,
arrastrabas los animales que caían en tus trampas,
había un día en que la nieve caía intentando borrar el camino que habías
[hecho
y todas las cosas se congelaban bajo el cielo.
En cuanto el hielo volvió a derretirse, el mundo creció triste,
entonces esa noche sin nombre volvió a congelarse, igual que el río,
y una vez que la gente en el otro lado de esa noche helada, preocupada,
[reunida a la orilla del río,encendía fogatas,
la gente en este lado de la noche también encendía fogatas, preocupada por
[aquellos en el otro lado.
Al pensar uno en el otro esa noche oscura
finalmente te cortaste un dedo.
En tiempos cuando la Tierra y la Luna estaban mucho más cerca y la Luna
[se veía más grande,
en tiempos cuando un año duraba quinientos días y un día duraba dieciséis
[horas
viniste para llevarme.
Con poca disposición a revelar la promesa que habías hecho a Dios, dijiste:
nadie sobrevive ahora temporadas como ésas,
así que volvamos a caras arrugadas de 120, 90, 82 años de edad.
Sin embargo, la promesa que debo mantener
significa avanzar hacia el oscuro y silencioso punto de fuga.
Versiones del inglés de Jorge Curioca