Una muerte inesperada / Gonzalo Mateos Centeno

Preparatoria de Tonalá  / 2013B

Ella fue una persona muy importante para la familia, todos la querían. Murió muy joven, a los cuarenta años. Todos en su familia lo saben, ella merecía vivir más tiempo.
     Yo presencié el momento y el lugar donde murió. Fue privada de su vida a balazos en un parque cuando intentaron robarla, y creo que hasta violarla; ella no lo permitió. Se resistió y entonces la amenazaron con un arma 9 mm. Ella estaba muy nerviosa y asustada, era muy notorio por los gestos que hacía. De pronto imaginé qué tanto podría estar pensando ella; si podría estar pensando que su vida estaba en riesgo, si prefería darles a los pandilleros lo que querían, su dinero, su celular. Pero me cuestioné por qué no lo haría: quizás acababa de cobrar en el cajero automático, en su cartera se encontraba toda su quincena y no quería perderla, y menos su celular, si se lo daba, nadie se lo iba a regresar, a menos que llegara la policía y los detuviera.
    Al final los pandilleros se decidieron a dispararle. Tal vez ella estuvo pensando que ese era su destino al ver una persona apuntándole con un arma y después sentir las balas atravesando su cuerpo y sentirse tirada en el suelo desangrándose, experimentando un dolor profundo, y pensar que estaba muriendo y que tal vez no podrían curarla los paramédicos, si es que llegaban a tiempo;  ya no volvería a ver a sus seres queridos o estaría pensando todo lo que ella vivió, sus días inolvidables. ¿Qué podría pasarle después de morir? ¿Qué vendría después de la muerte? O, ¿simplemente desaparecería, sin que existiera otra vida después de la muerte, o paraíso, como lo llaman los creyentes? 
    Finalmente murió. Los paramédicos, tarde.  Yo estaba nervioso, asustado y sentía mucha impotencia. No podía salvarla, pues me arriesgaba a ser asesinado al igual que ella. Los pandilleros lograron su objetivo: ella murió y no terminó lo que tal vez quería o tenía que hacer, supongo: comprar comida y llevarla a casa para que comieran sus hijos.  En fin, jamás llegó y terminó siendo una muerte trágica en la memoria de sus familiares.

 

 

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