Preparatoria 14 / 2012B
No quiero ser un alma más
que se condene a una muerte maldita:
busco la inmortalidad
dentro de un iceberg infinito,
aunque no sea ni la mitad
de lo que concibe el vientre;
mientras un arrebato de pasado
se encarga de encerrar
un espíritu de añoranza.
Todo dentro de una habitación,
al mismo tiempo
que una voz sin origen
transforma mi claustrofobia
en un manojo de nervios;
donde el odio se convierte
en la mitad de lo que fue.
Se olvidaron,
se han olvidado,
ni cuando grite
girarán el cuerpo para verme.