Premio M´Illumino d´Immenso, poemas de Franco Marcoaldi y Donata Berra

Traductora: Isabel Teresa García de Puglisi

M´illumino d´immenso es un concurso que fomenta la traducción y difusión tanto de la poesía italiana como de la poesía suizo-italiana en los países de habla hispana. Es organizado por los poetas Vianni Bianconi (Suiza) y Fabio Morábito (México), y por la traductora Barbara Bertoni, coordinadora del Laboratorio Trādūxit, gracias al apoyo del Instituto Italiano de Cultura de la Ciudad de México y de la Emabajada de Suiza en México, con el patrocinio de Biblioteche di Roma.

El jurado, compuesto por dos de los organizadores —Barbara Bertoni y Fabio Morábito— y el español Juan Carlos Reche, poeta, traductor y director del Insitituto Cervantes de Palermo, decidió otorgar el premio de la quinta edición a la venezolana Isabel Teresa García de Puglisi. Ella estudió filología italiana e inglesa en la Universidad Central de Venezuela y obtuvo el diploma de postgrado en Traducción Inglés-Castellano de Literatura Contemporánea de la Universidad Pompeu Fabra. Ha trabajado como profesora de idiomas y traductora, y es miembro de ACE Traductores (España) en calidad de presocia. Además, ha ganado distintos concursos de poesía en Venezuela y Colombia, y ha colaborado con El Papel Literario del diario El Nacional (Caracas). Entre sus publicaciones destaca la traducción al español de Terre des hommes, de Antoine de Saint-Exupéry, para la editorial Lugar Común (Caracas).

A continuación presentamos su trabajo.

A mosca cieca
Franco Marcoaldi 

Si hubiese habido tiempo
de retenerla en la espesura,
la joven cervatilla estaría aún allí,
tranquila, pastando en el estragón.
Si hubiese sido bonito la señorita del mostrador
ahora estaría felizmente llena de remordimientos.
Si hubiesen sido incrustaciones y no heridas
el ojo expresaría estupor, no dolor.

Si hubiesen sido horas yo no te habría
esperado, pero ha pasado un siglo,
y de lluvias, y desde las logias veía sólo la niebla.
En la duda me quedé. La radio
graznaba guerras y terremotos y soles
azulados por enfermedades desconocidas.
Oscuros se habían puesto entretanto los pasillos
y desde la centralita tardaban en llegar.

Ya me conoces, no me atrevía
a salir sin luz.

Hasta que un gran alboroto en el cielo
de rebaños blancos y oscuros y lunas emplumadas
me indicaron que hay forma pero no rastro
para todo el rompecabezas. Fue entonces cuando acepté
la herida la cervatilla muerta
la melancólica camarera en la puerta.

El modo indicativo de estar en el mundo.

Cuando no tienes lo que amas
ama lo real que te arrastra hasta el fondo.

De A mosca cieca (Einaudi, 1992).

A mosca cieca

Ci fosse stato il tempo / di trattenerla nella macchia / la giovane cerbiatta sarebbe ancora lì, / tranquilla, a brucare il dragoncello. / Se fosse stato bello la signorina al banco / ora sarebbe felicemente piena di rimorsi. / Fossero stati intarsi e non ferite / l’occhio s’atteggerebbe a stupore, non dolore. // Fossero state ore io non t’avrei / aspettato, ma è stato un secolo, / e di piogge, e dalle logge vedevo solo nebbia. / Nel dubbio son restato. La radio / gracchiava di guerre e terremoti e soli / azzurrati per colpa di ignote malattie. / Bui s’erano fatti intanto i corridoi / e dalla centralina tardavano a venire. // Tu mi conosci, non m’azzardavo / a uscire senza lume. // Finché un gran correre nel cielo / di greggi bianche e scure e lune con le piume / mi hanno indicato che c’è forma ma non traccia / per l’intero rompicapo. È allora che ho accettato / la ferita la cerbiatta morta / la malinconica barista sulla porta. // Il modo indicativo dello stare al mondo. // Quando non hai quello che ami / ama il reale che trascina a fondo.

De noche, en el bosque
Donata Berra

Has venido de noche, a mostrar
la cara esplendente del amor.

Tú hablas, y en el bosque
se vuelven terciopelo las sombras
bajo los ojos vigilantes de las lechuzas.

Yo miro hacia otro lado, pero en la oscuridad
se enciende el recuerdo en las hileras de uvas
donde en el curso de la larga tarde
los racimos se han azucarado al sol.

Tú ríes, y los tejones en la espesura del bosque
se colocan en posiciones más seguras.

En el sol caliente de la tarde,
las piñas crujiendo se han partido,
yo he recogido los piñones
los he puesto en fila uno a uno.

Tú miras, y mil ojos se encienden,
miradas inquietas se posan sobre ti.

Yo busco una excusa, un atenuante,
pero desde mi memoria dilatada y descompuesta
me responde un murmullo indescifrable.

Tú preguntas, y la tibia noche
se rasga en cintas de luto, alas
de grandes pájaros en fuga
deshilachan el aire, mientras
inexorable me posee
el cuerpo viscoso de la negación.

Poema inédito.

Di notte, nel bosco

Sei venuto di notte, a mostrare / la faccia splendente dell’amore. / Tu parli, e nel bosco / si fanno velluto le ombre / sotto gli occhi attenti delle civette. // Io guardo altrove, ma nel buio / si accende il ricordo ai filari d’uva / dove nel corso del lungo pomeriggio / i grappoli si sono inzuccherati al sole. // Tu ridi, e i tassi nel folto del bosco / si attestano in posizioni più sicure. // Al sole del caldo pomeriggio / le pigne crocchiando si sono spaccate, / io ho raccolto i pinoli / li ho ordinati in fila ad uno ad uno. // Tu guardi, e mille occhi si accendono, / sguardi inquieti posano su di te. // Io cerco una scusa, un’attenuante, / ma dalla memoria dilatata e scomposta / mi risponde un brusio indecifrabile. // Tu chiedi, e la tiepida notte / si strappa in nastri di lutto, ali / di grandi uccelli in fuga / sfrangiano l’aria, mentre / inesorabile mi possiede / il corpo vischioso del diniego.

Versiones del italiano de Isabel Teresa García de Puglisi.

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