Poesías / Piedad Bonnett

Pozo

Así
como un silencio cabe dentro de otro silencio

de repente el vacío se abisma a otro vacío
y del dolor caemos al dolor

Ya no hay afuera entonces

Apenas si podemos respirar nuestro aire
pues volvemos a ser oscuros animales
que nadan en el pozo de la entraña

como antes de nacer
o de morir

 

Sal sobre la herida

Basta con mirar fijamente la cicatriz,
sus imperfectas costuras,
para que la herida empiece a abrirse
y a contar sus historias.

Cuida la sal de tus ojos.

 

 

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