Pozo
Así
como un silencio cabe dentro de otro silencio
de repente el vacío se abisma a otro vacío
y del dolor caemos al dolor
Ya no hay afuera entonces
Apenas si podemos respirar nuestro aire
pues volvemos a ser oscuros animales
que nadan en el pozo de la entraña
como antes de nacer
o de morir
Sal sobre la herida
Basta con mirar fijamente la cicatriz,
sus imperfectas costuras,
para que la herida empiece a abrirse
y a contar sus historias.
Cuida la sal de tus ojos.