Poemas

Natalia Gómez

Campeche, 1991. Ha participado en antologías como: Artivismo: La poesía como espacio de resistencia (Raíces, 2022) y Novísimas. Reunión de poetas mexicanas vol. II (Los libros del perro, 2021).

Yo sé cómo te ahogaste, Virginia
no fue en Ouse ni fue en marzo,
no necesitaste piedras ni agua
porque la garganta tenía la costumbre
de impedir el paso del aire,
el camino natural de la saliva.
Yo sé cómo te morías, Virgina
sé, también, cómo es dañar a quien más amas
y disiparse en esa locura
que te deja con las garras extendidas
una y otra y otra y otra vez
pero nunca loca.
No somos cobardes, Virginia
aunque el ardor en la piel lo insinúe
y las uñas en los dientes suponga
que dañar al padre, la madre,
el esposo, los hijos
desgasten la ternura.
¿Habrías soportado más?
No podrás saberlo, aunque lo sabías
elegir la propia extinción
acto al que aspiramos los rotos del espíritu.
Virginia... ¿Qué se siente dejarlo todo?
Dejar a las abejas con su miel,
la brisa del sol en tu mejilla
no ver nunca más un árbol
ni escuchar la antesis de una flor.
Virginia... ¿Qué tan fuerte debes desasir el aliento
para dejar al amante y al hijo enternecido?
¿Cómo hacer para no verlos llorar
cuando no se sale de la cama
cuando no se come
ni se desea batallar con la cotidianidad
y el dolor que se alberga entre la sangre y las venas?
Nadie aquí merece la ventaja de juzgarte
y menos yo, Virginia, que veo al agua deshacer la presión
de tu cuerpo de por sí desgastado.
Virginia, sé que, en el río,
encontraste tu verdadero hogar.
History Channel ha dicho 
que la probabilidad de que el agua
llegara a la Tierra en un meteoro
es altísima.
BBC lo afirma.
También menciona
que dentro del universo
hay mucha más agua
de la que tú y yo pudiéramos imaginar.
¿Es verdad que el H2O debería ser un gas?
¿Es verdad que al solidificarse
las partículas del agua se expanden
y que por eso los hielos flotan?
Lo que sí sabemos es que
este elemento que llegó a la Tierra,
como un ente extraterrestre,
se nos agota,
se nos acaba.
Y no es porque en verdad desaparezca
porque la materia no se crea ni se destruye
ni tampoco se esfuma la avaricia humana,
sólo emerge como un instinto primitivo
que envuelve al hombre a un sendero
peligroso y sin regreso
de su misma extinción.
A lo lejos otro documental suena:
«Nueve millones de mexicanos no tienen acceso al agua potable».
¿Puedes notarlo?
Lo transnacional
la transacción
un trato:
Cambio vidas por dinero,
cambio dinero por mi propia vida.
Total, que el agua es la segunda molécula
más abundante de nuestro universo,
y que, incluso, hay más agua en el cielo.
Ahora voy por las estrellas
te dejo a tus comunidades mutiladas,
e iré al núcleo activo de la galaxia
porque si hay agua, hay vida
y si hay vida, hay dinero…
Eso es lo único que importa
.
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