Poemas / Marcelo Guajardo

Saber cómo

Los hombres no lo son a medias

Proveen, conversan, arreglan los entuertos
Y disponen de las provisiones mejor
Que el resto de nosotros. Ellos saben el cómo
Lo disputan como rapaces en una cancha de balonmano
O sumo. A la deriva o en batallones
En reparticiones de frontera
o en los prístinos barrios de negocios.
Se mueven como gacelas y devoran como lobos
La manada gobernante es silenciosa
No vocifera ni gesticula y aprende,
aprende lo que ve y oye
Para llegar a saber totalmente
ese escurridizo cómo.

 

Propio, no propio

Hemos escogido con los años
en deliberaciones silenciosas
dichas al oído y el verso
halló el camino entre las órdenes
y la bulla de los cañones.
Para comenzar un hombre
frente a otro arrodillado
esperando la daga
la muerte por decapitación, luego
de jurar por dios, su dios
el mismo que hizo caer fuego del cielo
que inundó la tierra una y otra vez
que azuzó cada cataclismo y erupción
que acabó con su linaje
como aquello que el cuerpo
deja de reconocer.
Pero hay dioses por ahí
con los mismos intereses
que no destruyen su legado
más bien lo exaltan, lo admiran.
Es fácil decir quién es quién
en la faz de la tierra
lo difícil es confundirse
dejar que vengan
dejar que crucen.

 

Ave, Caesar, morituri te salutant

El río provee y oculta. Los sedimentos
de la tierra avanzan hacia un lugar más amplio
la caverna de la que provienen no tiene la luz
del océano, su retahíla, su vida exultante.
El oscuro río viene de lo profundo
del corazón del salvaje
que busca con modestia el equilibrio
los recursos resguardados
su comunidad intacta, nada más.
Pero en los puertos de embarque
cargamos las armas más poderosas
remontamos el río.
Iremos por el carbón y el hierro
la piel de animales y hombres
sus miembros sangrantes
como flores iridiscentes.

 

Las competencias

Cuida de tus competencias
de éstas depende tu adaptación al medio.
Las ventosas en tus dedos, el color de tu piel
sobre la cubierta vegetal de un prado
o en la corteza de un alcornoque. El modo
en que te ocultas de los depredadores
o liberas tu fuerza en la caza.

 

America under attack

Un puñado de miedo es perfecto en su sincronía
Palpita como un solo corazón llenando
Las arterias que ha desarrollado entre nosotros.
Las bombas y otros asuntos son irrelevantes
Se ha levantado el polvo del miedo y eso
Es lo único que importa. Nuestra destrucción
También es irrelevante, el diálogo allí
El sonido del lenguaje ejecutando
Su último encargo. Un rey bárbaro
Se asoma detrás de su trono. Silba.
Bufa, escoge la bomba adecuada.

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