Saber cómo
Los hombres no lo son a medias
   Proveen, conversan, arreglan los entuertos
   Y disponen de las provisiones mejor 
   Que el resto de nosotros. Ellos saben el cómo
   Lo disputan como rapaces en una cancha de balonmano
   O sumo. A la deriva o en batallones
   En reparticiones de frontera 
   o en los prístinos barrios de negocios.
   Se mueven como gacelas y devoran como lobos
   La manada gobernante es silenciosa
   No vocifera ni gesticula y aprende, 
   aprende lo que ve y oye
   Para llegar a saber totalmente
 ese escurridizo cómo.
Propio, no propio
Hemos escogido con los años 
   en deliberaciones silenciosas
   dichas al oído y el verso 
   halló el camino entre las órdenes
   y la bulla de los cañones. 
   Para comenzar un hombre
   frente a otro arrodillado 
   esperando la daga
   la muerte por decapitación, luego
   de jurar por dios, su dios
   el mismo que hizo caer fuego del cielo
   que inundó la tierra una y otra vez 
   que azuzó cada cataclismo y erupción
   que acabó con su linaje 
   como aquello que el cuerpo 
   deja de reconocer.
   Pero hay dioses por ahí 
   con los mismos intereses 
   que no destruyen su legado
   más bien lo exaltan, lo admiran.
   Es fácil decir quién es quién 
   en la faz de la tierra
   lo difícil es confundirse
   dejar que vengan
   dejar que crucen.
Ave, Caesar, morituri te salutant
El río provee y oculta. Los sedimentos
   de la tierra avanzan hacia un lugar más amplio
   la caverna de la que provienen no tiene la luz
   del océano, su retahíla, su vida exultante.
   El oscuro río viene de lo profundo 
   del corazón del salvaje
   que busca con modestia el equilibrio 
   los recursos resguardados
   su comunidad intacta, nada más. 
   Pero en los puertos de embarque
   cargamos las armas más poderosas 
   remontamos el río.
   Iremos por el carbón y el hierro
   la piel de animales y hombres
   sus miembros sangrantes 
   como flores iridiscentes.
Las competencias
Cuida de tus competencias
   de éstas depende tu adaptación al medio.
   Las ventosas en tus dedos, el color de tu piel
   sobre la cubierta vegetal de un prado
   o en la corteza de un alcornoque. El modo
   en que te ocultas de los depredadores
   o liberas tu fuerza en la caza. 
America under attack
Un puñado de miedo es perfecto en su sincronía
   Palpita como un solo corazón llenando
   Las arterias que ha desarrollado entre nosotros.
   Las bombas y otros asuntos son irrelevantes
   Se ha levantado el polvo del miedo y eso
   Es lo único que importa. Nuestra destrucción
   También es irrelevante, el diálogo allí
   El sonido del lenguaje ejecutando
   Su último encargo. Un rey bárbaro
   Se asoma detrás de su trono. Silba.
   Bufa, escoge la bomba adecuada.