(Neuquén, Argentina, 1957). Su libro más reciente es La chica Nabokov y otros poemas (Ed. Colección de Poesía Luchito Ocelote, Santiago de Chile / Loinville, Francia, 2023).
CAVAFIS
Qué pasará
cuando los animales,
los insectos, las plantas,
los peces, el aire,
que ya están aburridos
de los seres humanos
... se levanten.
Ya no serán Trotsky,
Rosa Luxemburgo
o el Che
los responsables.
Ninguna medida que tomemos
podrá evitar
que las células estallen,
que revoluciones
físicas y químicas
avancen sobre el Rhin,
Nueva York
o el desierto de Atacama.
Árboles gigantescos
se desplomarán
para matarnos,
volcanes nos perseguirán
al territorio que vayamos.
La muralla China no podrá impedir
que los ejércitos de parásitos
avancen.
Millones y millones de bacterias
y virus en lucha
no podrán ser detenidos.
Volverá a caer la Línea Maginot.
No habrá ningún país
—por más poderoso que sea—
capaz de vencer
a la madre de todas las guerras.
Ya está claro
que la existencia humana
es el fracaso
de la evolución.
El universo es grandioso.
Hay que impedir
que una nave despegue
de la Tierra
con algo de nosotros,
los bárbaros.
EL LADRÓN DE MANZANAS
Es un diminuto pueblo
de l’Eure-et-Loir
Es el término del verano
y es cuando las nubes
cargadas de lluvia
ya hablan con el otoño
y el invierno
Un viejo poeta
camina por la Rue de la Bouteillerie
y mira las manzanas
que cuelgan rojas y hermosas
del árbol de un vecino
Pareciera ser un árbol
del pasado
Luminoso
Mágico
Eterno
Las ramas cargadas
salen hacia la vereda
Coge una
y se la echa al bolsillo
Llega a casa
y la deja de regalo
a su mujer
después de lavarla
y secarla
Sólo el pasado
y el futuro
no envejecen
Todos los días
hace el mismo camino
y una o dos manzanas
entran a su parca
por jornada
Caen rayos
llueve intensamente
es una estación incierta
La Tercera Guerra Mundial
toca a la puerta
Son fantasmas y mutilados
que regresan
En este otoño
que comienza en Loinville
sale el sol
Me digo y me repito
una manzana
puede aprender a rodar
si cae a la calle
desde tu bolsillo
Serías descubierto
tal vez encarcelado
Los egoístas y miserables
prefieren que un gusano
se coma la manzana
o que se pudra en la calle
o en el patio
Por eso
el odio recorre Europa
y el mundo
y el amor retrocede
El dinero y el oro
cambiaron el destino
Pasen amigas Pasen amigos
Éste es el único bar del pueblo
que queda al lado del nuestro
Hay incluso un pool y barra
y un televisor con pantalla grande
para los que dejaron de pensar
Beban un trago conmigo
Las cartas están echadas
y hay mucho hedor a gas
en el planeta
La casa va a estallar
en todas direcciones
Traje estas manzanas
de regalo Las coseché
para ustedes
Llévenlas en el tren
que parte a Kiev
esta noche
y no me olviden.
EL PROFESOR
Crucé
montañas de ignorancia
para llegar a la escuela
una mañana de otoño.
No sabía de estrellas,
de naves espaciales
ni de lunas.
Lloviera,
bajo rayos y truenos,
con inundaciones
e incendios forestales
llegaba a la clase
y siempre estaba allí
la profesora,
preparando las tazas de leche
y las hallullas con queso y mortadela.
El medio litro de leche
era una verdad del porte de un álamo
contra la desnutrición
en el gobierno de Allende.
Después nos hablaría de insectos,
de la sangre. De la historia
que nos llena de sangre cada década.
Nos hablaría de conquistas
y conquistados
y nos reproduciríamos en células
hasta asombrarnos
en el viejo microscopio.
Cada poema recitado lo recuerdo.
Cada vocal y consonantes
las recuerdo con cariño.
Cada poema aprendido lo recito.
Se tu mas que el mi o de si de te quien cual cuan
era la frase mágica
que indicaba los monosílabos
que tenían la posibilidad de llevar tilde.
Eso y mucho más lo aprendí en la escuela.
Por eso tengo rayos en mi mano
y un libro en la otra.
Mis amigos me acompañan por toda la Tierra
y yo los acompaño.
La gravedad nos recompensa
con no salir volando hacia el espacio.
La Tierra es una nave hermosa, profesora.
Los barcos enfilan hacia Ítaca