Santa Cruz de León, Costa Rica, 1980. Su libro más reciente es El desplazamiento circunstancial o Jardín (Ediciones Liliputienses, 2024).
NUESTRA PELÍCULA DE LAS VACACIONES
Un concepto más complejo que la muerte
es el final de las vacaciones.
Mi hijo de cuatro años lo acaba de entender.
Guardamos flotadores, trajes de baño,
el balde para levantar castillos, la luminosidad de la costa.
El agua es su definición de la felicidad.
En cada uno de estos viajes vacacionales
parece que comprende algo nuevo
mientras que yo entiendo menos.
Pensé que la libreta iba a quedar en blanco.
Antes de regresar, en el malecón de Quepos,
mi hijo usa el renglón del horizonte:
cuando el sol se hunde en el mar,
¿en qué se convierte el mar?
Como no sé qué contestarle,
le paso mi mano por su mata de pelo dorado
que en ese momento refulge con el atardecer.
NO EL SÍMBOLO SINO EL ESCENARIO AL QUE NOS LLEVA ESTE PAVIMENTO:
LA INSISTENCIA DEL PUEBLO NATAL
Hay que estar rápido de reflejos
el domingo en la noche
al bajar del cerro lleno de neblina.
Luces altas que golpean de frente
en una curva.
Animales que se arriesgan a cruzar
la carretera y ser aplastados.
Desde el asiento trasero llega
la voz firme de mi hijo:
quiero que tu cuerpo sea igual
que el de mi mamá.