Poemas / Javier Rodrí­guez Marcos

Haiku

En el camino
todos los pensamientos
son peregrinos.

 

Vivo

Separa
la cabeza del cuerpo,
flota, se impulsa, vuela.
Piensa
que la vida puede tener remedio,
lo piensa en serio.
Corta
para saberse vivo,
pega
para saberse vivo,
araña
para saberse vivo.
Está vivo. Separa
los ojos de sus cuencas. Se arrepiente
porque ahora querría, sobre todas las cosas,
cerrar los ojos y dormir por fin.
Y separa
las uñas de la carne,
el calcio de la uña,
hidrógeno y oxígeno.
No quisiera mentir. Ni pensar. Piensa, miente
y separa las palabras de su significado,
las vocales de su significado, de su sonido (a, a, o, e).
Vuelve a empezar. Separa
el ayer y el mañana,
las aguas del mar Rojo, pecado y penitencia
y se confiesa a Dios. O se confesaría
si existieran
alguno de los dos,
por ejemplo, él mismo,
tan racional,
tan todopoderoso
pero incapaz de conciliar el sueño.

 

Mentiroso

Una verdad se cose
con cientos de mentiras.
¿Por ejemplo? Te quiero .
Dime si puedes, con qué valor podrías
callarte ahora (más tarde, más temprano)
en qué idioma (destruye
la sintaxis, cambia el desorden lógico
de la frase), dime si puedes, qué
verdad se diluye, se cose, se descose
detrás de esta mentira.

 

Crudo

Bastaba con tener una infancia,
no hacía falta que fuera
la más tierna.
Bastaba con que fuera
invierno,
no hacía falta que fuera
el más crudo.

 

Culpable

Enganchado a la culpa, muy fácil
de decir. Cincuenta años de judeocristianismo,
dos mil años, doscientos mil,
o dos, lo mismo da. Busca un chivo expiatorio
para nombrar tu cobardía.
Atrévete.
Lo pienso, por qué no, quizás, podría ser,
dijiste ayer:
mañana.

 

Lacónico

Un amor, dos
heridas.

 

Bendito

Bendito sea
dios porque inventó la culpa, porque inventó la pena,
porque inventó la carne e inventó la blasfemia.
Que sea dios bendito (o sea lo que sea).
Dichoso aquel que huye del ruido cenagal.
Benditos sean los glóbulos rojos
(media pastilla, duerme de una bendita vez),
los ganglios centinela, los mensajes de voz,
las películas mudas (calla, escucha, la nevada
ahora), la vida en los pronombres, las canciones de la buena                                                    gente,
los montes de la Luna (bendita sea la Luna),
el mar muerto y el mar
de la tranquilidad.

 

Insomne

La noche tiene sus propias leyes,
manda señales que no sé descifrar.
Dice: desaparece.
Dice: despierta.
Dice: qué desastre de vida.
La noche tiene sus propias fieras,
hormigas, ratas, perros salvajes. Dice:
ataca, muerte, sangre, veneno.
Dice: vete al diablo.
La noche tiene sus propios bosques:
plantas carnívoras, espinas, zarzas,
helechos, musgo. La noche tiene
su propia lengua de corcho y sangre,
sus propios desvíos.
El día tiene su propia ceguera.
¿Tienes idea de lo que significa ?
La noche tiene
sus propias leyes.
La noche dicta
cadena perpetua.

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