Poemas

Eduardo Padilla

(Vancouver, 1976). Su libro más reciente es Zwicky (Cinosargo, 2021).

STRANGE MCNAMARA

Soy un animal, y con eso basta

Au hasard Balthazar

Soy el primer pez que camina erecto
a la farmacia.

Soy el primer bagre que dirige
la compañía Ford Motors
sin haberse casado antes
con la hija de Henry.

Soy el primer animal de sangre fría
que regala cupones de ortopedia
a los descuartizados.

Sigo la línea amarilla 
que me guía por los pasillos 
de un amor cada vez menos
redituable.

Por la ventana contemplo
un río de epilepsia
y pienso en mi madre.

Dicen que el domingo
es para rendirle culto a lo inmóvil
pero yo digo
que el domingo es
para que el lunes
duela el doble. 



NEMO

da luz

Nemo da luz en la noche

Nemo da luz en la noche
a un albino 

El dios de las grietas
empala
a los nacidos

El dios de los dientes
viene a la grieta
con su mondadientes

en el callejón sin luz

En el callejón sin luz
teje un mameluco[1] 
con colas de rata

En la feria
el cordón 
sujeta el feto
al tiovivo

En la noche sin luz
la cabeza 
sale de la grieta
y pega un grito

Arriba
la luna 
es una golfa
pintada de golpes 
que vienen
de todas partes.

[1] Del ár. clás. mamlūk,  ‘esclavo’.


¿ES CONFIABLE UN BOTICARIO?

«Vinum Sabbati»
es un cuento 
sobre un doctor en leyes
que nunca fue a la escuela 
nocturna o
hermética
donde enseñan
que el polvo blanco 
que le vendió el viejo Sayce 
es irreversiblemente 
adictivo y conduce
a un tobogán jaspeado 
de lenta degeneración  
física y moral
en escenarios selectos
de la cosmópolis que presenta
en sus vitrinas fantasmagóricas 
la corrupción 
de un conjunto universo
que lleva a Francis
al conocimiento íntimo
de la materia
y al final 
—atención—
lo convierte 
en una triste masa
educada
y sin forma.


ME CASÉ CON UN VIRUS QUE ME COMPRENDE


No hay error.
Ama a tus hijos como si fueran perros
es lo que yo quise decir.

No hay por qué
pedir perdón.
La culpa es la mano
detrás del muñeco 
que dice cosas horribles
en el circo.

No es buen momento
para la duda.
Un muerto conmueve;
un millón, aburre.
No lo dije yo pero
nada es de nadie,
menos el control remoto,
que sí es mío.

No hay lugar 
para la justicia.
Hay espacio en el baúl,
junto a los cuentos de hadas
y el babero.

No hay razón
para mirar atrás.
El tiburón come y fornica,
fornica y avanza,
y si no avanza
muere.

La muerte es para los débiles mentales.
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