Carla Gómez Jones (Ciudad de México, 1968). Es autora, entre otros libros, de Tachuelas para días pendientes (Secretaría de Cultura de Jalisco, 1991).
Sala de espera, Terapia Intensiva
Quede la cuerda en el arco flecha de vidrio dispara el paisaje lunar acaso sustraiga el aguijón de la culpa y en términos algebraicos le reste un sentido a la razón. No rezongues ni te aqueje, Dios paciente e insomne, quien desata una luz de segunda o tercera hebra te busca en un signo que alude al vértigo de aislar la sombra, transita artificios que religan heredad y fastidio cuando punzante, creyente, nítido, el dolor y la utilería del ritmo cardiaco desquician la instancia audible en la vigilia. Distraído linaje, a tu designio se atiene, algo dice, algo sabe de anzuelos y rumbos perdidos, de luciérnagas y del rasgo conceptual de la alianza. Cuando por fin duerme, a tu perdón le tira. Encamino —ripiosa y bienintencionada— una plegaria.
Diving in heaven
Ancestro indígena y parientes en Los Ángeles, bizarro y dulzón, tu concepto de cielo enganchaba un arcoíris líquido al cauce alegórico de las constelaciones. Amaste la velocidad, el derrape mordaz, la travesía errática y la quebradiza coincidencia que te dio una razón itinerante. Hay en mi memoria una casa de luz en el amanecer de abril, traduje literal en tus ojos, que parecían buscar una señal en aleteos de baraja y en la concéntrica danza de una avispa. Suspendido el juicio, despertaste en un destino ajeno, feliz de seguir una rutina privada de coincidencias, ensimismado requiebro de quien se cree primer arpista y vértice primordial de una geometría nórdica. Exhausto, interpretaste algidez como destino desde el puente con argumentos de lluvia en vertical fuga de rieles cumpliste amenazas, pesadillas, extravagancias.
Génesis falaz
Luego —dices— luego infierno habrá y salitre aguzado en cristal volcánico un pasadizo donde se quiebre la cresta meridional del horizonte en la reserva acorazada de la luna se restituya táctil la flor de azahar enfebrecido o silbante ahora todo se vuelva risa y paisaje en una tarde placentera.