Andi Nachon (Buenos Aires, 1970). Autora de La III Guerra Mundial (Bajo la Luna, 2013).
Besá el futuro, como se besa toda
posibilidad o la espera
de eso que los días traen y se llevan. A cada
tramo recorrido, acariciá ese
mañana posible para ver la manera
en que la hoja de papel cae los siete
pisos del edificio sobre el bar king sao. Y es sólo
ahora. Traslado
de nada hacia menos y al tiempo
la consistencia firme
de esa hoja cayendo, su peso
ante el hueco que cualquier
mañana presenta. Poca
cosa más allá, tus ojos
—y los míos—
necesariamente abiertos. No más.
Shinjuu
Otoño canta y no son ginkgos los fresnos de Combate: frío repentino un faro al fin del mundo esta tarde se desploma sobre monobloks el oeste y canta este mundo te sostiene a vos al bostezo sin fin del hipopótamo en su charca, tanto esfuerzo esa chica en regreso cartonero, remanso de cloro explota la vereda y abraza los restos del día. A los veinte el tiempo te deja atrás: ratita veloz sólo la cola le ves en huida. Nada se intuye de eso en escape mortal permanece siempre más adelante, cuando otoño canta vos agradecés la tibieza de abril es huracán el tiempo sucedido por tu cuerpo. Turbulencia hojas amarillas de tu caída por Ropongui Souther Bank y vos en inglés cantás a los gritos mientras dos muchachos te impulsan en un changuito, esa madrugada la primera del éxtasis, personas amadas que no recordás súbitamente irrumpen en su olor. Cosa loca el tiempo entre el sinfín del bostezo, la maravilla estos fresnos flacos, para vos bilobas en otoño cantan.