Plateada con amarillo / Natalia Litvinova

       
     ¿Miedo a escribirte? Sí, de noche.
     ¿Quién te lo contó?
     Miedo a la Luna. También.
     Plateada con amarillo,
     en su infinito primer plano.
     Miedo a lo que resalta la luz diurna.
     Miedo como la miel. Así ando,
     saboteada,
     compro libros en los kioskos,
     fumo mal y te hablo, exhausta
     de esta Luna en mayúscula
     y de mí en minúscula.
     Así, ahorcada con mi piel, llamo
     a tu naturaleza distinta, a tu verde real,
     convoco tu corazón rodeado de bulevares
     por donde transitan hombres a caballo
     que se tocan la galera con una mano,
     y con la otra entregan una flor.

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