Morada / Selene Flores

Preparatoria 12 / 2013B

Las flores que me diste, la maceta de violetas que floreció una vez en primavera, ahora se marchita ante mis ojos, y al momento que pienso en mis pupilas, recuerdo el instante en el que se cruzaron con las tuyas. Tus ojeras, tus párpados enmarcados de morado, ese que te llena cuando te enfermas, cuando acabas de llorar.
     ¿Por qué lloras? Si las flores que me diste son tan bellas y puras, como si no recordaran dónde se encuentran. Ah, parecen ajenas, tan olvidadas de lo que alimenta la tierra en la que yacen. Yo yazco también, y mis dedos se han puesto ligeramente morados. Ojalá recuerdes y no olvides el color que tanto me gustaba, lo mucho que me hacía feliz, cariño. Y lo feliz que eras tú viendo ondear el viento claro a través de mi falda almidonada, tan morada; dijiste que lucía hermosa. Ojalá recuerdes y no olvides que me encantan las flores que me traes, que me encanta este color; ojalá recuerdes con tus ojos rodeados por ojeras del color del que fueron las mías.
     Ojalá recuerdes y no olvides que te amo.
     Ojalá recuerdes y no olvides, porque si lo hicieras sé que entonces y sólo entonces serías morado, como yo.

 

 

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