I
A orillas de la última laguna, la mental,
hay éxodos, limaduras de otro tiempo, rizoma
con el óleo mezclado. Algo nubla, supo más allá de las palabras,
tangente a vos, seco de voz, supino. La madre y las argucias del
[recuerdo
ahí se agitan, tinieblan un quehacer indefinido. La cortinilla es ruido de
[engranajes, de
maitines rumba,
¿pasos líquidos?
no, son ya las huellas de un sueño florecido, sin timón o ergástula.
[Nunca
el grito hizo horma en la palabra, su ya mecida tromba
fue de médulas o ritmos. Laguna clara, ahí te observas: Medusa el
[rostro que se agrieta en
los ojos.
II
A orillas de la última laguna, un semental pace tranquilo un rollo de
[papiro.
Escándalo hay de tromba, pero no hay tiniebla:
lloverá, lloverá, cuando las gotas mueren en el agua, ¿qué fecundan?
[Recordación,
polivalencias,
antidoping de Dios. Salpica el agua, tiempo de prender el fósforo,
[quinqué. El papiro
contenía todas las noches menos una. A rumiar a otra parte:
Medusa, desde su ácida potencia en una esquina de la barra, hoy ha
[volteado a ver a Eco.