Preparatoria 6 / 2017 B
Eran las seis de la tarde. Jonathan comenzó a nombrar la lista de asistencia y, al termina esta, felicitó a Leonardo por haber exentado la materia de arte. Al final de la clase, todos comenzaban a retirarse dejándonos solos a Leonardo y a mí.
Me sentía nerviosa, tenía la piel chinita y no podía mirarlo a los ojos.
-Me tengo que ir, pequeña.
Intentó besarme en la mejilla. Con la cabeza le dije que no.
-Afuera de la prepa me despido de ti.
Lo tomé de la mano y salimos del aula y de la escuela.
-Ahora sí tengo que irme, mi niña.
Intentó volver a despedirse de mí, esta vez consentí. Se fue acercando poco a poco a mi mejilla; giré un poco mi rostro. Tomé su suave rostro con las manos y lo besé. Lo besé sin su permiso, y fue entonces cuando me di cuenta de que estaba enamorada de aquel chico alto, moreno, frío de sentimientos y recién exentado de la materia de Arte.
Dejé de besarlo y sin mirarlo a la cara di dos pasos hacia atrás, luego me fui de ahí sin decirle nada.