Mesa de novedades

Debe ser un malentendido, de Coral Bracho, era, México, 2018.

Para que no se te olvide
Este libro está hecho de intuiciones, impresiones, observaciones y ritmos poéticos que se acercan a la enfermedad, al Alzheimer. Coral Bracho dedica su nuevo poemario a su madre. Debe ser un malentendido es una indagación íntima en lo que pasa, en lo que pasó, en lo que le pasó, en lo que les pasó, para no olvidarse de ello: «No se te olvide —me dice que le diga—, / y aquí mismo se lo digo / entre tanta voz desarticulada». La poeta es la que recuerda y lo aclara todo con la música de su poesía, que recupera acciones entrecortadas y reflexiones extendidas para explicarse, para explicar al lector, la desaparición: «La vida se escabulle / con todos los gestos, / con todos los recuerdos, con toda la fuerza / medular, la belleza / que se han hundido con ella»l

 

 

La cresta de Ilión, de Cristina Rivera Garza. Literatura Random House, México, 2018.

Es y no es la misma
«Ahora, transcurrido ya tanto tiempo, me lo pregunto de la misma manera incrédula. ¿Cómo es posible que alguien como yo haya dejado entrar en su casa a una mujer desconocida en una noche de tormenta?». Este inicio —uno de los más enigmáticos de la literatura contemporánea en español— se puede volver a leer, desde finales del año pasado, en una versión nueva de la novela que lo contiene: La cresta de Ilión, de Cristina Rivera Garza. La novela, publicada en 2002 originalmente, fue traducida al inglés y publicada en Estados Unidos y en el Reino Unido en 2017 y 2018, respectivamente. En la versión en inglés (The Iliac Crest) la autora añadió «párrafos, líneas o palabras» que ahora están en la novela reeditada, que es y no es la misma.

 

l   Yonque, de Alejandro Vázquez Ortiz. Conarte, Monterrey, 2018.

Voces, horas, sol
El oído, el tiempo, el paisaje: son los tres elementos principales con que la escritura de Alejandro Vázquez Ortiz explora las posibilidades de la poética que ha decidido y que rige estas historias. Así, el habla de los protagonistas, el tiempo dislocado que habitan (abocados al desastre, como la realidad toda en la que se yergue El Palacio de Fierro, un deshuesadero —y sus inmediaciones— en el que cada destino acaba convergiendo) y un entorno en el que toda existencia humana es una encarnación de la adversidad, dan forma a diez cuentos en los que la maravilla está aliada con el sobrecogimiento, y mediante cuya lectura queda claro que, como pedía Nabokov, la literatura ha de ser a la vez belleza y piedad.

 

 

El oro de los tigres vii, varios
autores. Universidad Autónoma de Nuevo León, Monterrey, 2018.

Tesoro poético que brilla
La colección El oro de los tigres se funda en su voluntad de hallazgo: desde todas las latitudes de la tierra llegan a la lengua española los brillos ocultos de la poesía. En su séptima entrega se combinan cuatro musicalidades: el francés, el italiano, el inglés canadiense y el inglés británico: Jacques Dupin, Algo como un tragaluz, versión y nota de Jorge Esquinca; Anna Crowe, Figura en un paisaje. Una meditación sobre Paisatge amb Figures, obra del escultor Andreu Maimó, traducción y nota de Pedro Serrano; Giorgio Luzzi, Demasiado tarde para Santiago, traducción de Pablo Lombó Mulliert, y Anne Carson, Autobiografía de Rojo. Una novela en verso, traducción y prólogo de Tedi López Mills. El tesoro sigue brillando.

 

 

l   Lo infraordinario, varios autores. Gris Tormenta, Querétaro, 2018.

Aproximaciones a esto
El ensayo «¿Aproximaciones a qué?» condensa no sólo el propósito sustancial de la obra de Georges Perec, sino además los principios operativos que puso en marcha para alcanzarlo. Y la detección de lo infraordinario ha calado en cantidad de autores que, tras la estela del autor de La vida instrucciones de uso, adoptan esos principios para perpetuar, de diversos modos, la mirada de Perec. Este libro buscó explorar el influjo perequiano en dieciséis autores, y el resultado va del homenaje predecible a la variación insospechable y a la parodia, pasando por el ensayo que, de una vez por todas, hacía falta que se cuestionara tanto encantamiento y tanto entusiasmo por el deleite que pulsa en lo inadvertido.

 

 

l  El vértigo horizontal, de Juan Villoro. Almadía, Oaxaca, 2018.

La ciudad inagotable
Toda tentativa de agotar a la ciudad termina por expandirla, por agigantarla, por volverla cada vez más inagotable. Así, tanto la acuciosidad del cronista como la imaginación del novelista, la perplejidad que el ensayista busca despejar y la fascinación resuelta en voluntad poética no tienen más que proponerse darle alcance, una vez y otra, a esa inmensidad. Juan Villoro lo ha hecho al armar este libro, cuya factura se corresponde muy bien con la naturaleza del sujeto retratado: la Ciudad de México, en la lógica secreta de su delirio y en toda la extensión demencial de sus sentidos más profundos. Y el resultado es fascinante. La edición se acompaña óptimamente con el trabajo de varios fotógrafos.

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