Laurel Ann Bogen / Heliotropo

Heliotropo

Raíces revueltas huyen de la escena
de la tristeza, las cenizas esparcidas
en el patio de Frank.
Un gato, echado
en el montón de abono, mordisquea
la amarilis en el borde.

El dolor no es un tímido ramo
para apretarlo contra el pecho
—sus pétalos quieren foxtrot
y canturrear, y florecen,
rutilantes como un coro
de piernas, adornado con guirnaldas de jazmín.

Cada vez que el sol florece, levanto
mi cara a la luz y sé todo
lo que siempre sabré y todo
lo que no pude adivinar
me recordará.

Heliotrope

Scrambled roots flee the scene / of sorrow, the ashes flung / in Frank’s back yard. / A cat, lounging / on the compost heap, nibbles / the bordering amaryllis. / Bulbs dream and seeds nod — / in Spring they’ll bloom again. // Grief is not a shy bouquet / to hold close to your breast — / its petals want to foxtrot / and croon, and stems, / spangled like leggy chorus / girls, drip with garlands of jasmine. // Whenever the sun flowers, I lift / my face to the light and know everything / I’ve ever known and everything / I couldn’t have guessed / would remember me.

 

Cosas que remontar en la oscuridad

a Chumley

El cordón unido a mi vida anterior
que se había pulverizado
y sirvió de alimento al gato
se expectoró de pronto
como una bola de pelo
—más cartílago que espécimen
era demasiado liso para continuar tragado,
untado de duda, insinuación
y el Gran Palo de la Autoridad.

Ahora concentrarse, atender,
ojear un decorado
interior, el desecho
de una vida sobrexaminada
esparcido por el piso reflejado.

Aquí, un paquete de medias noches sabatinas
arroja una pálida silueta de amantes
inexplicablemente unidos,
que hace mucho dejaron de importarse
en un pas de deux mortal.
En otra esquina,
hechos bola
fajos de puños
lloriquean
insatisfechos y hambrientos.

Mejor no olvidar la ranura
de un ojo de gato
que se abre en la sombra,
la pregunta
del recato que se enchina
bajo la piel, una navaja automática
de hierba.

Things to Trip Over in the Dark

for Chumley

The cord to my former life / that had been pulverized / and fed to the cat / is suddenly coughed up / like a hairball, / — more gristle than specimen / it was too slick to stay swallowed, / greased with doubt, innuendo, / and Authority’s Big Stick. // Now to focus, attend, / eye an interior / design, the detritus / of an over-examined life / strewn across a mirrored floor. // Here, a packet of Saturday midnights / throws a dim silhouette of lovers / inexplicably bound, / long past caring / in mortal pas de deux // In another corner, / balled up / wads of fists / mewl / unsatisfied and unfed. // Best not forget the slit / of a cat’s eye / opening in shadow, / the question / of stealth that ripples / below skin, a switchblade / of grass.

 

Borgia, 2009

Los nombres de los hambrientos
están escritos en banderas de oración
que vigilan los caminos
como centinelas que mantienen a raya
una embestida de miseria.

Los hambrientos de dinero,
fama y poder pertenecen
a los príncipes de la ambición.
Los ayunos de conocimiento,
tallados en puertas
de bibliotecas abultadas,
no pueden saciarse
con sus libros no leídos.
En cuanto al amor, ya sea goloso
o hambriento, cada uno de nosotros
puede ser envenenado.

Mi hambre no tiene nombre —
es un fantasma sonriente que se mofa de mí
tras mi retrato;
cuando me muevo, se mueve;
cuando rezo, mueve la boca imitando mi salmo
como si fuese maná.

Borgia, 2009

The names of the hungry / are written on prayer flags / that guard the crossroads / like sentinels holding off / an onslaught of need. // The hunger for money, / fame and power belongs / to the princes of ambition. / The hunger for knowledge, / carved over doors / of bulging libraries, / cannot be sated / by its unread books. / As for love, whether glutton / or starved, we can each / be poisoned. // My hunger is nameless — / a smiling ghost who mocks me / behind my portrait; / when I move, it moves / when I pray, it mouths my psalm / as if it were manna.

 Versiones de Gabriel Bernal Granados

 

 

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