La tumba de Beneni

Melissa Cordero Novo

(Cienfuegos, Cuba, 1987). Estudiante de la Maestría en Ciencias Sociales, en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Guadalajara. Con este poema obtuvo el premio en la categoría Luvinaria.

Algunas tribus celtas labraron raíces
alrededor del frío campo azul.
Ofrecieron a Beneni alimento.

Algunas tribus celtas
en el gran bosque de Scissy
cerraron sus ojos 
y abandonaron al druida
para dormir 
en las sábanas del diablo.

Algunas tribus celtas sembraron a sus hijos
en la tierra del fango, 
junto al peñasco
para alejarlos de la torpe
impureza,
y en canto sagrado 
reunieron a los callados espíritus.

Toda religión posterior 
encontró un campo florido
sin sombra y 
con los árboles del terror.

Algunas tribus celtas y sus voces antiguas
me recuerdan a nosotros, 
desprovistos, mi amor,
de las elementales formas 
para hacer hijos.
Debajo de nuestra cama, 
mientras barría
con el rostro lento del sábado,
he tropezado, 
he sentido un golpe inquietante.

Algunas tribus celtas,
alrededor del cementerio 
del monte Saint-Michel,
se colocaban de espaldas 
al peñasco
para olvidar las raíces 
en la hora de la muerte.
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