La quiero / Fernando Plasencia Del Río

Preparatoria 10

Hoy casi la besé,
Casi me gana el impulso
Casi, pero no, y me arrepiento.
Si digo que no la quiero miento.

¿Por qué? Porque la quiero,
La amo, la espero,
La espero, la amo
Y la quiero.

La quiero como nunca he querido.
Aunque por su amor he sufrido
Y me sienta confundido
La quiero.

La quiero,
¿Y cómo no quererla
Si con la simpleza de verla
Y perderme en su belleza
Pienso que es una rareza
Que tan sublime realeza
Ante mí se haya posado?

La quiero
Aunque lo he negado,
No he querido decirlo.
Y aunque sueño al sentirlo
Porque la he amado,
A veces me ha correspondido
Y en otras me ha apartado.

He querido olvidarla
Pero ¿cómo borrarla
Si la quiero?
Porque la quiero,
La amo y la espero,
La espero, la amo
Y la quiero.

Yo sé que la quiero
Mas no sé si me ama.

Solo, triste,
De donde sólo ella me saca.
Pero ¿cómo el corazón
Puede hallar la razón
Si él le pide amor
Y le da compasión?

Quiere que me ame,
Y si su corazón me gano
Quiero que a mí se entregue
Como yo me he entregado.

Porque la quiero,
La olvido y la amo de nuevo.
Y si me dice que no,
Sea mortal cual veneno
La quiero.

La quiero,
La quiero y no puedo negarlo,
Me ha flechado
Y me tiene enamorado,
Tonto, frío, embobado,
Donde sólo ella me calienta
Y por eso cuando se ausenta
Me siento dañado.

Porque la quiero
Y estoy enamorado,
Porque al quererla he rogado
Que una señal me dé para declararlo.

¿Y cómo no quererla
Si desde que la he conocido
Cuando estoy cerca de ella
me siento vivo?

La quiero,
La quiero y quiero gritarlo
Mas mis voces enmudecen
Cuando en sus labios crecen
Las dulces tentaciones que sólo da un beso.
Y hoy le escribo en este verso
Que sí, sí la quiero.

La quiero,
La quiero y quiero quererla.
Querer es poder,
Pero ¿cómo saber
Si hay reciprocidad en el sentimiento?
¿Cómo saber que no es un sueño de momento?

Alguien dijo una vez
“Yo sólo sé que no sé nada”.
Tal vez parezca una tontada
Pero mi inspiración acaramelada
Me decía mientras susurraba
Que hoy quiero saber más que nada
Que la quiero.

Comparte este texto: